21/12/2017, 17:40
Akame dejó que fuese ella la que llevase el estofado. La verdad es que no le importaba, y seguro que Akame necesitaba un poco de descanso antes de llegar a la mansión, después de todo, ella no había hecho nada durante la misión y de alguna manera se lo debía a todos.
Por eso allí se encontraba, caminando por el pueblo para llegar lo más pronto posible a la casa del anciano que acababan de hacer hablar y de salvar —por así decirlo— de ser esclavo de un Juuinjutsu por el resto de su vida. Llamó a la puerta de madera con recelo, mientras que con la otra mano sujetaba la bolsa donde había guardado toda la comida del hombre.
Esperó unos segundos, pero no hubo respuesta por el otro lado. Intentó mirar por una de las ventanas pero fue inútil, no se podía ver nada. Bufó y se alejó un poco, viendo la pequeña cortina de humo que se alzaba desde la chimenea de la casa. ¿Dónde se habría metido aquel hombre?
Llamó otra vez, más fuerte, y esperó.
—¡Anciano! —chilló, desde el otro lado de la puerta —. ¡Le traigo la comida! ¡Abra, por favor!
¿Se habría dormido?
Intentó abrir la puerta de alguna manera, probó con las ventanas también. Solo quería darle el estofado e irse, ¿sería tanto pedir?
Por eso allí se encontraba, caminando por el pueblo para llegar lo más pronto posible a la casa del anciano que acababan de hacer hablar y de salvar —por así decirlo— de ser esclavo de un Juuinjutsu por el resto de su vida. Llamó a la puerta de madera con recelo, mientras que con la otra mano sujetaba la bolsa donde había guardado toda la comida del hombre.
Esperó unos segundos, pero no hubo respuesta por el otro lado. Intentó mirar por una de las ventanas pero fue inútil, no se podía ver nada. Bufó y se alejó un poco, viendo la pequeña cortina de humo que se alzaba desde la chimenea de la casa. ¿Dónde se habría metido aquel hombre?
Llamó otra vez, más fuerte, y esperó.
—¡Anciano! —chilló, desde el otro lado de la puerta —. ¡Le traigo la comida! ¡Abra, por favor!
¿Se habría dormido?
Intentó abrir la puerta de alguna manera, probó con las ventanas también. Solo quería darle el estofado e irse, ¿sería tanto pedir?