8/01/2018, 20:01
El Uchiha negó con la cabeza.
—Nada a destacar —respondió a Akame, tras dar una rápida vuelta alrededor de la mansión. Había encontrado una segunda entrada, que conducía a una cocina, pero estaba cerrada y no parecía que la hubiesen forzado. Así pues, todo quedaba reducido al interior de aquella misteriosa mansión.
El mayor de los Uchiha hizo los honores, abriendo el enorme portón con la llave que le habían facilitado. Dudaba mucho que ninguno de ellos hubiese podido forzarla de no haberla tenido. Sin más preámbulos, el equipo Genin se adentró en la vivienda, dispuesto a resolver de una vez por todas el enigma que allí dormía.
Un largo pasillo les dio la bienvenida, con mismas puertas a un lado y a otro, lo que hacía que la división de trabajo fuese sencilla de realizar. Abrió la boca para proponerlo, pero Akame se le adelantó.
—Siempre me toca a mí el trabajo más duro —farfulló. De no habérsele adelantado, pensaba encasquetar el segundo piso a Akame. Se quitó las manos de los bolsillos, mientras observaba curioso la decoración de aquel pasillo, a medida que iba caminando hacia las escaleras. Entonces, al llegar a éstas, un escalofrío recorrió su espina dorsal—. Oye, ¡Eri! —exclamó, a lo lejos, tratando de que no se le notase el temblor que de pronto había invadido su cuerpo—. ¿Cómo decías que era el mensaje? ¡¿Arriba o abajo?!
Las escaleras de la izquierda conducían abajo. Las de la derecha, arriba. La nota suicida que había dejado el anciano estaba cobrando una súbita importancia para él...
—Nada a destacar —respondió a Akame, tras dar una rápida vuelta alrededor de la mansión. Había encontrado una segunda entrada, que conducía a una cocina, pero estaba cerrada y no parecía que la hubiesen forzado. Así pues, todo quedaba reducido al interior de aquella misteriosa mansión.
El mayor de los Uchiha hizo los honores, abriendo el enorme portón con la llave que le habían facilitado. Dudaba mucho que ninguno de ellos hubiese podido forzarla de no haberla tenido. Sin más preámbulos, el equipo Genin se adentró en la vivienda, dispuesto a resolver de una vez por todas el enigma que allí dormía.
Un largo pasillo les dio la bienvenida, con mismas puertas a un lado y a otro, lo que hacía que la división de trabajo fuese sencilla de realizar. Abrió la boca para proponerlo, pero Akame se le adelantó.
—Siempre me toca a mí el trabajo más duro —farfulló. De no habérsele adelantado, pensaba encasquetar el segundo piso a Akame. Se quitó las manos de los bolsillos, mientras observaba curioso la decoración de aquel pasillo, a medida que iba caminando hacia las escaleras. Entonces, al llegar a éstas, un escalofrío recorrió su espina dorsal—. Oye, ¡Eri! —exclamó, a lo lejos, tratando de que no se le notase el temblor que de pronto había invadido su cuerpo—. ¿Cómo decías que era el mensaje? ¡¿Arriba o abajo?!
Las escaleras de la izquierda conducían abajo. Las de la derecha, arriba. La nota suicida que había dejado el anciano estaba cobrando una súbita importancia para él...
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado