8/01/2018, 21:16
Ante la pregunta de la kunoichi, Datsue respondió que no vendría mal controlar los alrededores, por ello se dio la vuelta a la casa, aunque no hubo nada interesante que descubrir, o eso afirmó el joven de los Uchiha. Eri se encogió de hombros y no dijo nada más, así que los tres se encaminaron hacia la entrada de la mansión de nuevo.
Akame abrió la puerta y Eri y Datsue lo siguieron, encontrándose con un gran pasillo que terminaba en dos ramificaciones: la de la izquierda bajaba y la de la derecha subían. En ese mismo piso pudo contar tres puertas más, por lo que en total habrían tres habitaciones en la planta baja.
—Deberíamos dividirnos el trabajo de registrar todas y cada una de las habitaciones. Yo podría empezar por el lado derecho de la planta baja, Eri-san por el izquierdo y Datsue-kun peinar la planta superior.
Eri asintió, pero Datsue volvió a farfullar. Eri se giró rápidamente para contestarle, pero decidió no hacerlo pues ya se había encaminado al piso superior. Ella hizo lo propio junto a Akame, hasta que...
—Oye, ¡Eri! —llamó el Uchiha —. ¿Cómo decías que era el mensaje? ¡¿Arriba o abajo?!
Eri paró de bajar entre el primer y el segundo escalón y miró al suelo sin llegar a hacerlo. ¿Arriba o abajo? No lo recordaba, no llegaba a hacerlo. ¿Qué letra iba primero? La A, de eso estaba segura. «Pero lo demás... ¿Qué era? Creo que era una B, entonces...»
—A-abajo... —balbuceó ella mientras giraba la mirada hacia Akame —. ¿No crees que sería mejor ir los tres juntos, Akame-san? Puede que abajo nos encontremos el problema.
Akame abrió la puerta y Eri y Datsue lo siguieron, encontrándose con un gran pasillo que terminaba en dos ramificaciones: la de la izquierda bajaba y la de la derecha subían. En ese mismo piso pudo contar tres puertas más, por lo que en total habrían tres habitaciones en la planta baja.
—Deberíamos dividirnos el trabajo de registrar todas y cada una de las habitaciones. Yo podría empezar por el lado derecho de la planta baja, Eri-san por el izquierdo y Datsue-kun peinar la planta superior.
Eri asintió, pero Datsue volvió a farfullar. Eri se giró rápidamente para contestarle, pero decidió no hacerlo pues ya se había encaminado al piso superior. Ella hizo lo propio junto a Akame, hasta que...
—Oye, ¡Eri! —llamó el Uchiha —. ¿Cómo decías que era el mensaje? ¡¿Arriba o abajo?!
Eri paró de bajar entre el primer y el segundo escalón y miró al suelo sin llegar a hacerlo. ¿Arriba o abajo? No lo recordaba, no llegaba a hacerlo. ¿Qué letra iba primero? La A, de eso estaba segura. «Pero lo demás... ¿Qué era? Creo que era una B, entonces...»
—A-abajo... —balbuceó ella mientras giraba la mirada hacia Akame —. ¿No crees que sería mejor ir los tres juntos, Akame-san? Puede que abajo nos encontremos el problema.