9/01/2018, 23:49
Datsue sugirió que Akame fuese el que se acercarse a la ventana a comprobar aquellos extraños sonidos que provenían de ella. Sin embargo, lo que Eri se esperaba —que algo saliese de la ventana— no fue lo que sucedió. El somier oxidado salió tan rápido que ni lo vio venir, llevándose a Akame y parcialmente a Datsue por delante.
Eri chilló del susto y se acercó rápidamente a la ventana, socorriendo a Datsue en el proceso.
—¡Datsue! —exclamó, tomándole rápidamente por un brazo sin llegar a zarandearlo demasiado —. ¿Estás bien? ¿Te has hecho mucho daño? —preguntó soltándole al ver que si seguía así, probablemente ella le haría más daño.
Sin embargo, acercarse a la ventana ya era otra cosa, ¿y si el somier aquel atacaba de igual forma cuando se acercase ella? Miró al objeto con recelo, extrañada por aquel comportamiento y con miedo de que volviese a cobrar vida propia, se alejó de la ventana y solo pudo alcanzar a chillar:
—¡AKAME-SAN! —exclamó, ya total, si había alguien más ahí con el ruido seguramente ya los habrían alertado —. ¿ESTÁS BIEN?
Eri chilló del susto y se acercó rápidamente a la ventana, socorriendo a Datsue en el proceso.
—¡Datsue! —exclamó, tomándole rápidamente por un brazo sin llegar a zarandearlo demasiado —. ¿Estás bien? ¿Te has hecho mucho daño? —preguntó soltándole al ver que si seguía así, probablemente ella le haría más daño.
Sin embargo, acercarse a la ventana ya era otra cosa, ¿y si el somier aquel atacaba de igual forma cuando se acercase ella? Miró al objeto con recelo, extrañada por aquel comportamiento y con miedo de que volviese a cobrar vida propia, se alejó de la ventana y solo pudo alcanzar a chillar:
—¡AKAME-SAN! —exclamó, ya total, si había alguien más ahí con el ruido seguramente ya los habrían alertado —. ¿ESTÁS BIEN?