12/01/2018, 23:23
En un período muy corto de tiempo, el Uchiha tuvo que soportar todo tipo de afrentas hacia su persona. Primero, los gritos amenazadores de Plum. También los chillidos histéricos de Koko. Y las acusaciones —viles y traicioneras—, de Nabi. Pero, lo peor de todo, sin duda, fue la mirada decepcionada de Eri. Hubiese preferido que le hubiese gritado, o incluso dado una bofetada, a esa expresión muda y llena de rencor. Sintió un pinchazo en el pecho…
…o quizá era en el estómago. Probablemente, porque se estaba muriendo de hambre.
Pero no pudo rebatir ni replicar a ninguno de ellos. A Plum ni siquiera le dio tiempo a acercarse lo suficiente a él como para lanzarle ese puño que mantenía en alto, tensamente apretado. Como si hubiesen despertado al mismísimo demonio, los criados y guardias de los Sakamoto empezaron a temblar, mientras se escuchaba un sonido metálico y pesado retumbar por toda la casa, como si alguien estuviese arrastrando algo muy pesado.
Track, track, track… Y la puerta se abrió, dando paso a una giganta de dos metros de altura y… claramente embarazada. Pese a que su voz sonó amable, tenía esa aura en ella que te hacía saber que mejor sería responderle, y responderle bien.
Datsue se acercó un poco más al Akimichi, concretamente, a su espalda. En aquellos momentos era el escudo que mejor le convenía, mientras dejaba que Eri diese las respectivas explicaciones. «¿Rencillas entre Nabi y Datsue? No, no, no. ¡Fue él quien empezó! ¡ÉL!».
Pero mejor no tentar a la suerte. En su experiencia, siempre que abría la boca la cagaba con una Sakamoto. En aquella ocasión, probaría por permanecer en un discreto segundo plano.
…o quizá era en el estómago. Probablemente, porque se estaba muriendo de hambre.
Pero no pudo rebatir ni replicar a ninguno de ellos. A Plum ni siquiera le dio tiempo a acercarse lo suficiente a él como para lanzarle ese puño que mantenía en alto, tensamente apretado. Como si hubiesen despertado al mismísimo demonio, los criados y guardias de los Sakamoto empezaron a temblar, mientras se escuchaba un sonido metálico y pesado retumbar por toda la casa, como si alguien estuviese arrastrando algo muy pesado.
Track, track, track… Y la puerta se abrió, dando paso a una giganta de dos metros de altura y… claramente embarazada. Pese a que su voz sonó amable, tenía esa aura en ella que te hacía saber que mejor sería responderle, y responderle bien.
Datsue se acercó un poco más al Akimichi, concretamente, a su espalda. En aquellos momentos era el escudo que mejor le convenía, mientras dejaba que Eri diese las respectivas explicaciones. «¿Rencillas entre Nabi y Datsue? No, no, no. ¡Fue él quien empezó! ¡ÉL!».
Pero mejor no tentar a la suerte. En su experiencia, siempre que abría la boca la cagaba con una Sakamoto. En aquella ocasión, probaría por permanecer en un discreto segundo plano.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado