14/01/2018, 12:01
Eri escuchó ambos veredictos, si bien el discurso de Nabi se quedó escueto al escuchar a Datsue, al final la matriarca de los Sakamoto sentenció que Nabi sería el que limpiase el desastre.
Aunque ella no estaba para nada satisfecha con aquello. Sabía que Stuffy había hecho aquello por algo que tenía contra Datsue, pero a partir de ahí, las cosas podían haber tomado otra dirección, y no en la que habían optado por lanzarse heces a la cara.
Miró a Datsue por el rabillo del ojo. Estaba dolida con él, quizá era su culpa por haberse metido en la pelea de intermediaria, pero que la usase de escudo no se lo esperaba. Y Nabi... Pensaba que Nabi podía ir más allá de seguir una batalla campal.
Después de todo, no habían cambiado tanto desde la graduación.
La mujer Sakamoto y Koko comenzaron a hablar mientras una criada se acercaba a la joven pelirroja para que se fuese a cambiar. Eri la miró y negó con la cabeza, cansada.
—Gracias, pero después de lo que ha pasado no tengo el ánimo para continuar con la fiesta —anunció a la mujer —. Lo siento chicos, ha sido un placer veros a todos, pero dudo mucho que tengamos una agradable velada a partir de aquí, así que si no es molestia, me marcho a casa.
Sonrió, apenada. Sora la miró, haciendo esperar al criado que le guiaría al lugar donde poder limpiarse los bajos de su ropa. Tampoco quería que aquello acabase así.
—Siento ser yo la que os agüe la fiesta, pero de verdad que no estoy de humor, nos vemos otro día —luego se dirigió a Koko y su madre —. Gracias por su hospitalidad, son ustedes muy amables.
Se despidió con una reverencia y se fue por donde había venido.
Aunque ella no estaba para nada satisfecha con aquello. Sabía que Stuffy había hecho aquello por algo que tenía contra Datsue, pero a partir de ahí, las cosas podían haber tomado otra dirección, y no en la que habían optado por lanzarse heces a la cara.
Miró a Datsue por el rabillo del ojo. Estaba dolida con él, quizá era su culpa por haberse metido en la pelea de intermediaria, pero que la usase de escudo no se lo esperaba. Y Nabi... Pensaba que Nabi podía ir más allá de seguir una batalla campal.
Después de todo, no habían cambiado tanto desde la graduación.
La mujer Sakamoto y Koko comenzaron a hablar mientras una criada se acercaba a la joven pelirroja para que se fuese a cambiar. Eri la miró y negó con la cabeza, cansada.
—Gracias, pero después de lo que ha pasado no tengo el ánimo para continuar con la fiesta —anunció a la mujer —. Lo siento chicos, ha sido un placer veros a todos, pero dudo mucho que tengamos una agradable velada a partir de aquí, así que si no es molestia, me marcho a casa.
Sonrió, apenada. Sora la miró, haciendo esperar al criado que le guiaría al lugar donde poder limpiarse los bajos de su ropa. Tampoco quería que aquello acabase así.
—Siento ser yo la que os agüe la fiesta, pero de verdad que no estoy de humor, nos vemos otro día —luego se dirigió a Koko y su madre —. Gracias por su hospitalidad, son ustedes muy amables.
Se despidió con una reverencia y se fue por donde había venido.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)