15/01/2018, 00:38
El mayor de los Uchiha se limitó a terminar de limpiarse mientras Eri y Datsue hablaban sobre registrar otras habitaciones, un chakra en el somier y no sé cuántas cosas más que, para Akame, no tenía ningún sentido.
Salió al pasillo y subió a la planta superior, no sin dificultad y notando como la espalda dolorida le tiraba cada vez que ascendía un escalón. Finalmente llegó hasta sus dos compañeros, con el rostro surcado de cortes y la mirada cansada.
—¿Algo? —preguntó sin muchas esperanzas—. Por Susano'o, un maldito somier me ha tirado por la ventana. ¿Vísteis algo raro? ¿Algún detalle?
El Uchiha se llevó una mano al costado dolorido.
—Todavía tenemos que registrar más partes de la casa. Eri-san, decías que el anciano dejó un mensaje en la pared. "Abajo"... Quizá tenga algo que ver con el sótano.
Salió al pasillo y subió a la planta superior, no sin dificultad y notando como la espalda dolorida le tiraba cada vez que ascendía un escalón. Finalmente llegó hasta sus dos compañeros, con el rostro surcado de cortes y la mirada cansada.
—¿Algo? —preguntó sin muchas esperanzas—. Por Susano'o, un maldito somier me ha tirado por la ventana. ¿Vísteis algo raro? ¿Algún detalle?
El Uchiha se llevó una mano al costado dolorido.
—Todavía tenemos que registrar más partes de la casa. Eri-san, decías que el anciano dejó un mensaje en la pared. "Abajo"... Quizá tenga algo que ver con el sótano.