18/01/2018, 18:58
Akame observó con total desinterés cómo el escritorio se tragaba aquella hoja de papel con su respuesta; al fin y al cabo, si estaban en un Genjutsu —como él se veía inclinado a pensar— aquel efecto especial era de los sencillos, por decirlo de forma suave. Luego volvió a su pupitre con paso calmo, aunque por dentro se encontraba nervioso. «¿Ya está?»
Pronto descubrió que no. Ante él una nueva pregunta apareció, y esta vez mucho más complicada que la anterior. El Uchiha releyó la cuestión varias veces, sin querer levantar siquiera la cabeza por miedo a que se interpretase como un intento de comunicarse con Datsue y fuese suspendido por ello. Luego tomó la estilográfica y empezó a escribir.
No fue tan fácil como detallar un plan para encontrar y atacar la guarida de unos simples salteadores de caminos. Pese a que Akame estaba intentando abstraerse con todas sus fuerzas y verlo como una simple pregunta de manual, parte de él no podía evitar pensar que aquella prueba se estaba refiriendo a Datsue. A su compadre. A su compañero. A su Hermano. A él estaba atado, y estaría hasta el día de su muerte, por un vínculo irrompible; ambos llevaban al mismo demonio en su interior.
Pese a todo, apretó los dientes y siguió escribiendo. Cuando terminó, en su hoja de papel lucía un texto impecablemente ordenado y escrito con buena caligrafía.
Luego, se levantó de forma idéntica a la anterior y dejó la hoja de papel sobre la mesa.
Pronto descubrió que no. Ante él una nueva pregunta apareció, y esta vez mucho más complicada que la anterior. El Uchiha releyó la cuestión varias veces, sin querer levantar siquiera la cabeza por miedo a que se interpretase como un intento de comunicarse con Datsue y fuese suspendido por ello. Luego tomó la estilográfica y empezó a escribir.
No fue tan fácil como detallar un plan para encontrar y atacar la guarida de unos simples salteadores de caminos. Pese a que Akame estaba intentando abstraerse con todas sus fuerzas y verlo como una simple pregunta de manual, parte de él no podía evitar pensar que aquella prueba se estaba refiriendo a Datsue. A su compadre. A su compañero. A su Hermano. A él estaba atado, y estaría hasta el día de su muerte, por un vínculo irrompible; ambos llevaban al mismo demonio en su interior.
Pese a todo, apretó los dientes y siguió escribiendo. Cuando terminó, en su hoja de papel lucía un texto impecablemente ordenado y escrito con buena caligrafía.
Continuaría con el Examen de forma normal, sin revelar bajo ningún concepto que sé la verdad, pero manteniendo bajo estricta vigilancia al traidor. Buscaría la primera oportunidad —durante el Examen o al finalizar el mismo— para informar de esta revelación al superior a cargo y esperaría instrucciones.
De ser necesario o de descubrir que el traidor piensa llevar a cabo alguna acción extremadamente perjudicial para Uzushiogakure no Sato antes de poder informar a un superior, trataría de atacarle por sorpresa para poner fin a su vida. En ello me aprovecharía de la confianza del traidor en mí para conseguir una posición óptima y una vez ahí, descargar un golpe rápido y dirigido a un punto vital; cuello o corazón.
De ser necesario o de descubrir que el traidor piensa llevar a cabo alguna acción extremadamente perjudicial para Uzushiogakure no Sato antes de poder informar a un superior, trataría de atacarle por sorpresa para poner fin a su vida. En ello me aprovecharía de la confianza del traidor en mí para conseguir una posición óptima y una vez ahí, descargar un golpe rápido y dirigido a un punto vital; cuello o corazón.
Luego, se levantó de forma idéntica a la anterior y dejó la hoja de papel sobre la mesa.