18/01/2018, 21:01
Y cuando saltó al exterior…
… volvía a estar dentro. «¡Imposible!». Datsue miró el hueco por el que acababa de saltar. El suelo al otro lado que acababa de pisar. ¿Cómo era posible? ¿Cómo podía estar en un lado y al otro al mismo tiempo? Su Sharingan no había visto Genjutsu alguno, pero entonces, ¿cómo?
Se obligó a redirigir la mirada a Yogo, a esos tubos que entraban y salían de su cuerpo. A ese tubo, en concreto, que se inyectaba en la pared de atrás. Entonces el hombre habló, consiguiendo que se le erizase la piel por el mero hecho de oír su ponzoñosa voz. Hablaba de que el tiempo era un círculo plano. De que debían compensar la pérdida de su lacayo con otro. Concretamente, con el cliente del trío shinobi. Luego, les dejaría marchar…
¿Lo haría? Por muy optimista que Datsue quisiese ser a aquellas alturas, tenía sus dudas. ¿Por qué dejar marchar a tres shinobis que irían corriendo a chivarse a su Kage? ¿Por qué arriesgarse? ¿Por qué mostrar compasión?
Datsue era como un animalillo acorralado por su más temible depredador. No había escapatoria, no había salida. ¿Qué hacer, pues? Algunos animales quedaban paralizados por el terror. Otros, con un instinto de supervivencia más fuerte, atacaban.
Dígase una cosa de Uchiha Datsue: siempre fue un superviviente.
—A-así se hará, Yogo-sama —quiso imprimir a su voz miedo y respeto. Lo cierto es que no tuvo que fingir para hacerlo. Realizó una senda reverencia, mientras sus dedos resbalaban como una serpiente hacia su portaobjetos. Un shuriken. Un hilo metálico—. Así se…
¡Zas! Como un relámpago, lanzó la estrella metálica a un lateral. Yogo no tuvo ni que esquivarlo, el tiro había fallado por medio metro. Entonces Datsue movió un dedo y…
… el disparo ya no parecía tan malo. La estrella metálica hizo un giro imposible, de noventa grados, buscando rodear a Yogo por la espalda y envolverse en él. De conseguirlo, el shuriken terminaría por clavarse en su piel grotesca mientras el Uchiha ya formaba los sellos de…
—¡¡Katon: Ryūka no Jutsu!!
… volvía a estar dentro. «¡Imposible!». Datsue miró el hueco por el que acababa de saltar. El suelo al otro lado que acababa de pisar. ¿Cómo era posible? ¿Cómo podía estar en un lado y al otro al mismo tiempo? Su Sharingan no había visto Genjutsu alguno, pero entonces, ¿cómo?
Se obligó a redirigir la mirada a Yogo, a esos tubos que entraban y salían de su cuerpo. A ese tubo, en concreto, que se inyectaba en la pared de atrás. Entonces el hombre habló, consiguiendo que se le erizase la piel por el mero hecho de oír su ponzoñosa voz. Hablaba de que el tiempo era un círculo plano. De que debían compensar la pérdida de su lacayo con otro. Concretamente, con el cliente del trío shinobi. Luego, les dejaría marchar…
¿Lo haría? Por muy optimista que Datsue quisiese ser a aquellas alturas, tenía sus dudas. ¿Por qué dejar marchar a tres shinobis que irían corriendo a chivarse a su Kage? ¿Por qué arriesgarse? ¿Por qué mostrar compasión?
Datsue era como un animalillo acorralado por su más temible depredador. No había escapatoria, no había salida. ¿Qué hacer, pues? Algunos animales quedaban paralizados por el terror. Otros, con un instinto de supervivencia más fuerte, atacaban.
Dígase una cosa de Uchiha Datsue: siempre fue un superviviente.
—A-así se hará, Yogo-sama —quiso imprimir a su voz miedo y respeto. Lo cierto es que no tuvo que fingir para hacerlo. Realizó una senda reverencia, mientras sus dedos resbalaban como una serpiente hacia su portaobjetos. Un shuriken. Un hilo metálico—. Así se…
¡Zas! Como un relámpago, lanzó la estrella metálica a un lateral. Yogo no tuvo ni que esquivarlo, el tiro había fallado por medio metro. Entonces Datsue movió un dedo y…
… el disparo ya no parecía tan malo. La estrella metálica hizo un giro imposible, de noventa grados, buscando rodear a Yogo por la espalda y envolverse en él. De conseguirlo, el shuriken terminaría por clavarse en su piel grotesca mientras el Uchiha ya formaba los sellos de…
—¡¡Katon: Ryūka no Jutsu!!
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado