28/01/2018, 00:43
(Última modificación: 28/01/2018, 01:11 por Uzumaki Eri.)
Si en su momento, Juro o esa vieja hubieran dicho que eso iba a estar en medio de un bosque diabólico lleno de plantas e insectos más pesados que una conjuntivitis en el ojete, les hubiera mandado a la mierda a los dos. Los bosques estaban bien, cuando no eran una pedazo de exuberancia tan exagerada como la que había en ese país.
Las zarzas nunca acababan, los mosquitos venían en manadas, en bancos o en helicopteros, de hecho, en un momento se habían juntado tantos que pensaba que atacaba otro bijuu. Los bosques molaban, pero cuando eran arboles de verdad, con espacio entre ellos y una vegetación NORMAL, con sus ciervitos, sus jabalies, y sus animales normales. Ni siquiera me había cruzado ningún dinosaurio, seguro que los tenían en lo más profundo de aquellos bosques llenos de bichos para que la gente no se acercara. Estos kuseños eran malevolos.
Llegamos a lo que podría ser la entrada principal de Tane-Shigai, o cualquier otra cosa, porque eso de ciudad tenía lo que yo de kage, es decir, la ilusión. No había muros, ni puertas ni nada, solo burbujas en los arboles, que supuse que serían las casas, porque en algún sitio tendrían que vivir.
Era madrugada, madrugada profunda, quedaba más tiempo hasta que saliese el Sol que el que había pasado desde que se había ido. Así que me apoyé en un tronco más o menos despejado de pequeñas plantas tocacojones y decidí echarme un rato. Stuffy pareció pillar la idea porque me quitó el sitio antes de que me sentase siquiera, el muy cabrón. Me senté en un sitio menos mejor y me quedé frito en el acto.
Las zarzas nunca acababan, los mosquitos venían en manadas, en bancos o en helicopteros, de hecho, en un momento se habían juntado tantos que pensaba que atacaba otro bijuu. Los bosques molaban, pero cuando eran arboles de verdad, con espacio entre ellos y una vegetación NORMAL, con sus ciervitos, sus jabalies, y sus animales normales. Ni siquiera me había cruzado ningún dinosaurio, seguro que los tenían en lo más profundo de aquellos bosques llenos de bichos para que la gente no se acercara. Estos kuseños eran malevolos.
Llegamos a lo que podría ser la entrada principal de Tane-Shigai, o cualquier otra cosa, porque eso de ciudad tenía lo que yo de kage, es decir, la ilusión. No había muros, ni puertas ni nada, solo burbujas en los arboles, que supuse que serían las casas, porque en algún sitio tendrían que vivir.
Era madrugada, madrugada profunda, quedaba más tiempo hasta que saliese el Sol que el que había pasado desde que se había ido. Así que me apoyé en un tronco más o menos despejado de pequeñas plantas tocacojones y decidí echarme un rato. Stuffy pareció pillar la idea porque me quitó el sitio antes de que me sentase siquiera, el muy cabrón. Me senté en un sitio menos mejor y me quedé frito en el acto.
—Nabi—
![[Imagen: 23uv4XH.gif]](https://i.imgur.com/23uv4XH.gif)