30/01/2018, 04:51
Datsue inspiró profundamente y dejó escapar un suspiro prolongado. Otra batalla; otra pregunta. Su petición, una pequeña tregua en forma de vaso de agua, fue desoída. No le concederían descanso alguno, ni ayuda. Lo mejor, era seguir centrado en el exámen.
Se llevó el lápiz a los labios, atrapándolo entre los dientes, mientras repasaba la prueba. De nuevo, tenía a cargo a tres gennins. En principio era una misión de rango C, pero la misión cobraba un matiz más peligroso del que se tenía pensado al descubrir que los bandidos eran, en realidad, dos ninjas exiliados.
¿Cómo afrontaría la misión? ¿Qué enfoque le daría? El Uchiha empezó a apuntar ideas en un primer borrador, sin llegar a desarrollarlas demasiado. Luego, cuando ordenó su cabeza y creyó que había dado con una solución pasable, empezó a escribir.
Se llevó el lápiz a los labios, atrapándolo entre los dientes, mientras repasaba la prueba. De nuevo, tenía a cargo a tres gennins. En principio era una misión de rango C, pero la misión cobraba un matiz más peligroso del que se tenía pensado al descubrir que los bandidos eran, en realidad, dos ninjas exiliados.
¿Cómo afrontaría la misión? ¿Qué enfoque le daría? El Uchiha empezó a apuntar ideas en un primer borrador, sin llegar a desarrollarlas demasiado. Luego, cuando ordenó su cabeza y creyó que había dado con una solución pasable, empezó a escribir.
De primeras, la misión ha pasado de ser de rango C a B, pues ya no nos estamos enfrentando a simples bandidos, sino a ninjas debidamente formados y entrenados. Lo primero sería tratar de averiguar qué rango criminal ostentan, y así poder afinar todavía más el rango de misión en el que estamos. Para ello, contemplo dos opciones.
La primera sería buscar en el Libro Bingo. De tener suerte y aparecer los ninjas a los que nos tenemos que enfrentar, podría tener una idea de sus habilidades, además de su rango de peligrosidad. Si es A o superior, la misión pasaría a ser de rango A (más adelante detallo que hacer en este caso).
Lo segundo, sería haciendo uso de mi Sharingan. Gracias a mi Dōjutsu, soy capaz de averiguar el poder y la cantidad de chakra que posea cualquier persona, dándome una pista —a veces engañosa—, del peligro que un ninja puede representar.
En caso de creer, sospechar o averiguar que la misión se ha ido a rango A, enviaría a un Gennin para informar a la Villa y solicitar refuerzos. A poder ser, elegiría al joven con capacidad suficiente como para enviar sus pensamientos mediante el Gentōshin no Jutsu, actuando yo como receptor, para así no perder contacto y mantenernos informados.
Haya enviado al Gennin o no, me quedaría con el resto para tratar de proteger el pueblo y cumplir con mi misión, mucho más difícil de lo que se preveía, pero que con ingenio, cabeza y precaución se puede cumplir. Lo primero, analizaría la situación. Los ninjas renegados tienen el factor de la sorpresa, ellos eligen cuándo atacar. No obstante, nosotros tenemos el terreno a nuestro favor. Preguntaría a los aldeanos dónde suelen producirse los ataques, si hay alguna calle por la que suelan venir y si se ensañan particularmente con algunas casas o personas. También si se suelen separar dentro de la Villa (para aprovecharlo y arrinconar a uno de ellos), o si siempre van juntos.
Averiguado esto, establecería varias estrategias con mis Gennins, y colocaría alguna trampa con Sellos Adhesivos, bombas y/o papeles explosivos. Abordaría el enfrentamiento con mucha precaución, tratando de hacerme pasar a mí y a mi equipo por simples civiles para pillarles desprevenidos. Mi estrategia principal sería derrotar cuánto antes a uno de ellos. Por ejemplo, podría usar mi Sharingan para paralizarle momentáneamente (descubriendo en ese momento mi condición de ninja), combinando el ataque con algún clon explosivo creado por mi parte previamente y el ataque sorpresivo de mis Gennin.
De derrotarle, tan solo nos quedaría el otro ninja. Ordenaría a mis Gennin permanecer en la retaguardia, tan solo dándome cobertura o asistencia, mientras yo trato de vencerle y, de tener la oportunidad, colocarle un Sello de Rastreo.
De ser incapaces de matar al primer integrante en la primera ofensiva, la estrategia —previamente hablada— sería la de que mi equipo de Gennins tratarían de ganar tiempo enfrentándose a uno de ellos —el que menos poder me parezca que tenga con mi Sharingan—, mientras yo trato de derrotar al otro.
Nuestra prioridad, en todo caso, siempre sería la de derrotarles pero tratando de que al menos uno de ellos permanezca con vida, para así poder interrogarle. En caso de que no podamos capturarle, plantarle un Sello de Rastreo a la menor oportunidad para así después poder seguirle a una distancia segura y descubrir quién es la persona que le paga.
De haber mandado un Gennin en busca de refuerzos, y si hemos sufrido bajas o considero que no estamos capacitados para enfrentarnos nuevamente al enemigo, esperaría dichos refuerzos, tratando de no perder la pista de la persona detrás de todo aquello. El ninja renegado tendría menos prioridad, pues ya está marcado con el Sello de Rastreo. En caso de vernos con buenas posibilidades, en cambio, aprovecharía el factor sorpresa para planear una ofensiva y terminar la misión.
La primera sería buscar en el Libro Bingo. De tener suerte y aparecer los ninjas a los que nos tenemos que enfrentar, podría tener una idea de sus habilidades, además de su rango de peligrosidad. Si es A o superior, la misión pasaría a ser de rango A (más adelante detallo que hacer en este caso).
Lo segundo, sería haciendo uso de mi Sharingan. Gracias a mi Dōjutsu, soy capaz de averiguar el poder y la cantidad de chakra que posea cualquier persona, dándome una pista —a veces engañosa—, del peligro que un ninja puede representar.
En caso de creer, sospechar o averiguar que la misión se ha ido a rango A, enviaría a un Gennin para informar a la Villa y solicitar refuerzos. A poder ser, elegiría al joven con capacidad suficiente como para enviar sus pensamientos mediante el Gentōshin no Jutsu, actuando yo como receptor, para así no perder contacto y mantenernos informados.
Haya enviado al Gennin o no, me quedaría con el resto para tratar de proteger el pueblo y cumplir con mi misión, mucho más difícil de lo que se preveía, pero que con ingenio, cabeza y precaución se puede cumplir. Lo primero, analizaría la situación. Los ninjas renegados tienen el factor de la sorpresa, ellos eligen cuándo atacar. No obstante, nosotros tenemos el terreno a nuestro favor. Preguntaría a los aldeanos dónde suelen producirse los ataques, si hay alguna calle por la que suelan venir y si se ensañan particularmente con algunas casas o personas. También si se suelen separar dentro de la Villa (para aprovecharlo y arrinconar a uno de ellos), o si siempre van juntos.
Averiguado esto, establecería varias estrategias con mis Gennins, y colocaría alguna trampa con Sellos Adhesivos, bombas y/o papeles explosivos. Abordaría el enfrentamiento con mucha precaución, tratando de hacerme pasar a mí y a mi equipo por simples civiles para pillarles desprevenidos. Mi estrategia principal sería derrotar cuánto antes a uno de ellos. Por ejemplo, podría usar mi Sharingan para paralizarle momentáneamente (descubriendo en ese momento mi condición de ninja), combinando el ataque con algún clon explosivo creado por mi parte previamente y el ataque sorpresivo de mis Gennin.
De derrotarle, tan solo nos quedaría el otro ninja. Ordenaría a mis Gennin permanecer en la retaguardia, tan solo dándome cobertura o asistencia, mientras yo trato de vencerle y, de tener la oportunidad, colocarle un Sello de Rastreo.
De ser incapaces de matar al primer integrante en la primera ofensiva, la estrategia —previamente hablada— sería la de que mi equipo de Gennins tratarían de ganar tiempo enfrentándose a uno de ellos —el que menos poder me parezca que tenga con mi Sharingan—, mientras yo trato de derrotar al otro.
Nuestra prioridad, en todo caso, siempre sería la de derrotarles pero tratando de que al menos uno de ellos permanezca con vida, para así poder interrogarle. En caso de que no podamos capturarle, plantarle un Sello de Rastreo a la menor oportunidad para así después poder seguirle a una distancia segura y descubrir quién es la persona que le paga.
De haber mandado un Gennin en busca de refuerzos, y si hemos sufrido bajas o considero que no estamos capacitados para enfrentarnos nuevamente al enemigo, esperaría dichos refuerzos, tratando de no perder la pista de la persona detrás de todo aquello. El ninja renegado tendría menos prioridad, pues ya está marcado con el Sello de Rastreo. En caso de vernos con buenas posibilidades, en cambio, aprovecharía el factor sorpresa para planear una ofensiva y terminar la misión.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado