Conforme subían los peldaños, Datsue señaló una de las figuras. Se trataba de una serpiente, que curiosamente —a modo de pescadilla— mordía su propia cola. Entonces, comentó que en una ocasión se encontró con un tipo realmente peligroso, capaz de manipular su chakra en estado puro y darle forma. Un viejo loco, que catalogó como un loco de cuidado. Según afirmaba, sus ataques eran tan poderosos que de haberle acertado ya no se encontraría allí.
—¿Tan fuerte era el viejo...? —pensó en voz alta.
Atravesaron finalmente el umbral que daba paso hacia el exterior, volviendo a recibir el indomable frío en sus pieles. Poco mas caminaron hasta toparse con el jefe de seguridad, al cuál sobrepasaron como quien no quería la cosa. Éste les correspondió con una sonrisa bien amplia, una sonrisa que realmente estaba algo fuera de lugar.
El hombre estaría contento, pero no se le veía del tipo de hombres que lo hacen público. La chica dudó por un instante, por su cabeza pasaron mil y una ideas, y ninguna era buena. La tranquilidad que podía respirarse era bochornosa, demasiada tranquilidad y ningún impedimento...
«Bueno... no se puede ser tan negativa, quizás es lo que corresponde...»
De pronto Datsue se adelantó, buscando intercambiar palabras con los académicos. Su respuesta a la chica había sido tan efímera como un gato en pleno barrio Chino. No había dicho mas que sobre un viejo loco que era fuerte, lo cuál carecía de demasiado sentido... ¿dónde estaba el peligro actual?
Aunque, incluso si de verdad había cierto peligro, quizás era cosa de la chica... que le resultaba difícil percibirlo.
—¿Tan fuerte era el viejo...? —pensó en voz alta.
Atravesaron finalmente el umbral que daba paso hacia el exterior, volviendo a recibir el indomable frío en sus pieles. Poco mas caminaron hasta toparse con el jefe de seguridad, al cuál sobrepasaron como quien no quería la cosa. Éste les correspondió con una sonrisa bien amplia, una sonrisa que realmente estaba algo fuera de lugar.
El hombre estaría contento, pero no se le veía del tipo de hombres que lo hacen público. La chica dudó por un instante, por su cabeza pasaron mil y una ideas, y ninguna era buena. La tranquilidad que podía respirarse era bochornosa, demasiada tranquilidad y ningún impedimento...
«Bueno... no se puede ser tan negativa, quizás es lo que corresponde...»
De pronto Datsue se adelantó, buscando intercambiar palabras con los académicos. Su respuesta a la chica había sido tan efímera como un gato en pleno barrio Chino. No había dicho mas que sobre un viejo loco que era fuerte, lo cuál carecía de demasiado sentido... ¿dónde estaba el peligro actual?
Aunque, incluso si de verdad había cierto peligro, quizás era cosa de la chica... que le resultaba difícil percibirlo.
![[Imagen: 2UsPzKd.gif]](http://i.imgur.com/2UsPzKd.gif)