1/02/2018, 21:12
—Bien, Nabi, ¿estás listo? Pues manos a la obra.
Eri ni siquiera esperó a que le contestase para autocontestarse y dar por acabada la conversación unilateral de independencia. Pero no pasaba nada porque el mismísimo Hanabi-sama nos había recomendado para esa misión, a mi y a Eri. Desde luego, tenía una flor en el culo. De todas las personas con las que tengo una sinergia especial en Uzushiogakure, todas ellas son Eri, o por lo menos, una sinergia especial positiva. Aunque creo que esa relación es tan unilateral como la conversación de la pelirroja.
— Pues pies a la obra. Por todo el proceso parece que el cliente tiene prisa así que echamos una olfateada y lo resolvemos en un rato, y el resto del viaje podemos pasarlo comiendo de esos dulces que tienen todos los niños de por aquí. ¿De donde los sacan? En resumen, esto va a ser pan comido, digo, perro, digo, pan. Sí, pan.
Últimamente me había sentido como más inteligente, pero ya se me había pasado. Por suerte, llevaba mi camiseta de la suerte. Una camiseta negra de manga corta con el símbolo de Uzushiogakure, dos colmillos amarillos y una frase en carmesí que recitaba asín: "Brigada Inuzuka". Y debajo, más pequeño, como subtitulo: "Estamos aquí para olfatear".
Incluso había cogido las gafas de sol para parecer tan malotes como eramos, pero ya se hacía de noche y una cosa es parecer chulo y otra parecer idiota. Así que solo llevaba la indumentaria habitual, el portaobjetos y la bandana como siempre y donde siempre. Y mi hermano de otra madre y raza también iba como siempre, mirando a todas partes y de un lado a otro con la lengua sacada y la felicidad por bandera.
Seguiríamos a Eri cuando esta decidiese empezar a caminar sin dudar, no por nada era la lider del equipo Inuzumaki.
Eri ni siquiera esperó a que le contestase para autocontestarse y dar por acabada la conversación unilateral de independencia. Pero no pasaba nada porque el mismísimo Hanabi-sama nos había recomendado para esa misión, a mi y a Eri. Desde luego, tenía una flor en el culo. De todas las personas con las que tengo una sinergia especial en Uzushiogakure, todas ellas son Eri, o por lo menos, una sinergia especial positiva. Aunque creo que esa relación es tan unilateral como la conversación de la pelirroja.
— Pues pies a la obra. Por todo el proceso parece que el cliente tiene prisa así que echamos una olfateada y lo resolvemos en un rato, y el resto del viaje podemos pasarlo comiendo de esos dulces que tienen todos los niños de por aquí. ¿De donde los sacan? En resumen, esto va a ser pan comido, digo, perro, digo, pan. Sí, pan.
Últimamente me había sentido como más inteligente, pero ya se me había pasado. Por suerte, llevaba mi camiseta de la suerte. Una camiseta negra de manga corta con el símbolo de Uzushiogakure, dos colmillos amarillos y una frase en carmesí que recitaba asín: "Brigada Inuzuka". Y debajo, más pequeño, como subtitulo: "Estamos aquí para olfatear".
Incluso había cogido las gafas de sol para parecer tan malotes como eramos, pero ya se hacía de noche y una cosa es parecer chulo y otra parecer idiota. Así que solo llevaba la indumentaria habitual, el portaobjetos y la bandana como siempre y donde siempre. Y mi hermano de otra madre y raza también iba como siempre, mirando a todas partes y de un lado a otro con la lengua sacada y la felicidad por bandera.
Seguiríamos a Eri cuando esta decidiese empezar a caminar sin dudar, no por nada era la lider del equipo Inuzumaki.
—Nabi—
![[Imagen: 23uv4XH.gif]](https://i.imgur.com/23uv4XH.gif)