4/02/2018, 00:16
Ambos siguieron las indicaciones de la mujer y se encaminaron a ponerse manos a la obra rápidamente, aunque cuestionándose seriamente si aquello era lo mejor.
Juro tomaría la primera ficha. Una joven de dieciocho años, amante de los perros y los dangos, odia las verduras y se considera una persona abierta y amigable. La segunda ficha no tardaría en llegar: un chico de veinte años, cuyo color favorito es el verde y adora cuidar del jardín y del huerto de sus padres.
Nabi tomaría otras dos después de ojear las de Juro. Un chico sería el primero en aparecer, de diecisiete años, le gustaría tener niños porque de pequeño cuidó a su hermano menor y comer dulces, además de charlar largas horas. El segundo fue otro chico, esta vez de veintitrés años, al que le gusta jugar al shogi y mantener largas conversaciones intelectuales.
Juro tomaría la primera ficha. Una joven de dieciocho años, amante de los perros y los dangos, odia las verduras y se considera una persona abierta y amigable. La segunda ficha no tardaría en llegar: un chico de veinte años, cuyo color favorito es el verde y adora cuidar del jardín y del huerto de sus padres.
Nabi tomaría otras dos después de ojear las de Juro. Un chico sería el primero en aparecer, de diecisiete años, le gustaría tener niños porque de pequeño cuidó a su hermano menor y comer dulces, además de charlar largas horas. El segundo fue otro chico, esta vez de veintitrés años, al que le gusta jugar al shogi y mantener largas conversaciones intelectuales.