4/02/2018, 00:22
Juro decidió lanzarse a la piscina y coger dos fichas a lo loco. Las leí y después cogí yo otras dos, porque no podía dejar que tomase el liderazgo así como así. Entonces leí las mías y me quedé como estaba, volví a mirar las de Juro, pues él al menos tenía una chica.
— La chica me cae bien, se nota que es buena persona y que sabe lo que es importante en la vida, así que la emparejaría con alguien bueno también. Además, le gustan los dangos, podríamos ponerla con el que le gusta los dulces. Los otros dos los dejamos aparte a ver si encontramos otra chica. Pero al del jardín no lo juntaría con una chica a la que le gustasen los perros. Si le gustan las plantas no puede ser buena gente.
Cogí la ficha de la chica que tenía Juro y la junté con la ficha del chico de los dulces que tenía yo, dejándolas boca abajo a un lado. Mientras cogía otra ficha para ver si encontrábamos moza a esos mozos que no eran tan buenos mozos como el mozo que acabábamos de emparejar.
— La chica me cae bien, se nota que es buena persona y que sabe lo que es importante en la vida, así que la emparejaría con alguien bueno también. Además, le gustan los dangos, podríamos ponerla con el que le gusta los dulces. Los otros dos los dejamos aparte a ver si encontramos otra chica. Pero al del jardín no lo juntaría con una chica a la que le gustasen los perros. Si le gustan las plantas no puede ser buena gente.
Cogí la ficha de la chica que tenía Juro y la junté con la ficha del chico de los dulces que tenía yo, dejándolas boca abajo a un lado. Mientras cogía otra ficha para ver si encontrábamos moza a esos mozos que no eran tan buenos mozos como el mozo que acabábamos de emparejar.
—Nabi—