5/02/2018, 21:45
Y tanto que era así. Las maravillas con que habían recibido a los asaltadores de tumbas eran casi suficiente como para retener al más avaricioso. Pero, si la curiosidad mató al gato, los expedicionarios no eran mas que una jauría de gatos hambrientos de curiosidad. Ansiaban saber qué mas podía esconder esa antigua tumba, y no era para menos. Si tenían tanto oro en el recibidor, ¿cómo podría ser la propia tumba?
Muy valiosa, cuanto menos.
No había manera de desvanecer esa idea, y pese a que mostraba no tener demasiado apego a lo que veía, la pelirroja tenía aún mas curiosidad por el qué podría venir a continuación. Esperaron por unos minutos, deleitándose entre tanto oro, hasta que finalmente la voz del profesor y sus allegada plana mayor anunciaron que podían continuar hasta la siguiente sala.
«¿Será la sala de la tumba?»
Ese pensamiento fue el primero en recorrer la mente de la chica, que ni corta ni perezosa, fue de las primeras en atravesar el nuevo umbral. Datsue no tardó en acompañarla, al igual que el séquito que les seguía. Bueno, que seguían al profesor Roshi...
Muy valiosa, cuanto menos.
No había manera de desvanecer esa idea, y pese a que mostraba no tener demasiado apego a lo que veía, la pelirroja tenía aún mas curiosidad por el qué podría venir a continuación. Esperaron por unos minutos, deleitándose entre tanto oro, hasta que finalmente la voz del profesor y sus allegada plana mayor anunciaron que podían continuar hasta la siguiente sala.
«¿Será la sala de la tumba?»
Ese pensamiento fue el primero en recorrer la mente de la chica, que ni corta ni perezosa, fue de las primeras en atravesar el nuevo umbral. Datsue no tardó en acompañarla, al igual que el séquito que les seguía. Bueno, que seguían al profesor Roshi...
![[Imagen: 2UsPzKd.gif]](http://i.imgur.com/2UsPzKd.gif)