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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#43
Ayame era consciente de que en aquella casa no quedaba nadie con vida aparte de ellos tres que pudiera escucharlos, pero al sentirse invadiendo la propiedad de alguien sin su permiso, no podía evitar caminar de puntillas, intentando hacer el menor ruido posible, entre lentas y pausadas respiraciones. Pero el crujido de cada escalón carcomido por las termitas cada vez que alguno de ellos ponía un pie sobre ellos traicionaba todas sus intenciones.

El piso de arriba era similar al inferior, con un largo pasillo con varias puertas tanto a derecha como a izquierda. Pero el trío estaba concentrado en la que se encontraba al final del pasillo. Estaba entreabierta, y se podía apreciar un ligero brillo que trataba de escapar por el estrecho espacio que había entre el marco y el la hoja.

—¿Qué es eso? —preguntó Ayame, en apenas un susurro. Como si alguien fuera a escucharla.

—Es... es ahí —confirmó Daruu, cuando se encontraban a apenas tres metros de la puerta.

Kōri asintió, y formuló un sello con una mano. La temperatura pareció descender de golpe varios grados, y una ligera ventisca se levantó en torno a los tres shinobi antes de que el aire frente a ellos se condensara y se enfriara hasta el punto de que el agua se convirtió en nieve... y esa nieve adoptó la misma apariencia que el Jōnin. La réplica de nieve avanzó con cuidado y abrió la puerta con lentitud. Un extraño olor a polvo y algo más que no supo identificar invadió su nariz; y...

Y Ayame ahogó un grito cuando quedó ante sus ojos el horror de lo que se encontraba en el interior del despacho. Ni siquiera le dio tiempo a contar los esqueletos dispersos por el suelo, ni siquiera reparó en el que reposaba inerte sobre una silla de ruedas. Tuvo que cerrar los ojos y apretar los puños junto a sus costados para no salir corriendo. Eso no evitó que las lágrimas rodaran por sus mejillas o que su cuerpo temblara violentamente.

—Ayame —la llamó Kōri, tomándola por el hombro con una gentileza cargada de su característica frialdad—. No va a ser la primera vez que veas una escena así, y con toda seguridad las habrá peores. Lo siento.

Ella intentó responder, pero las palabras no conseguían salir de sus labios. En aquellos instantes sólo quería salir de allí.

Por su parte, el clon de nieve se adentró en la habitación con cuidado de no pisar ninguno de los huesos. La intención del Jōnin era bien simple: si había cualquier tipo de trampa en aquella habitación, lo sabrían de inmediato utilizando a un clon como detonante.
[Imagen: kQqd7V9.png]
Sprite por Karvistico.


—Habitación de Ayame: Link

No respondo dudas por MP.
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Mensajes en este tema
(C) Al otro lado del papel - por Aotsuki Ayame - 15/01/2018, 11:45
RE: (C) Al otro lado del papel - por Aotsuki Ayame - 6/02/2018, 13:24
RE: (C) Al otro lado del papel - por Sama-sama - 12/03/2018, 00:17


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