7/02/2018, 23:52
—Uchiha-san, debo pedirte que te calmes —le increpó el profesor y director de la ahora fallida expedición—. Debemos mantener la mente fría y pensar.
Rōshi empezó a dar vueltas por la cámara, examinando las paredes, las columnas, las lámparas. Mientras tanto, Aiko y Banadoru se habían dado cuenta de que la pesada tapa del sarcófago no estaba en su sitio. Con ayuda de Datsue —ni siquiera entre la kunoichi y el profesor adjunto pudieron hacer suficiente fuerza— consiguieron mover aquella losa de piedra tallada, que cayó al suelo con un estruendoso "¡BAM!" que les perforó los oídos.
—Que mi santa madre me dé dos sopapos...
Las palabras de Banadoru explicaban perfectamente lo que se encontraron dentro de aquel cofre funerario...
Nada. Si allí había habido alguien, desde luego ya no estaba. El sarcófago estaba tan vacío como la cartera de un uzujin después de la vendimia, y sólo había una gruesa capa de polvo y varias telarañas por las esquinas del cofre. Estupefacto, el profesor adjunto retrocedió unos pasos con el rostro teñido de confusión y miedo a lo inexplicable.
—Pero esto... Esto... Es imposible...
Rōshi empezó a dar vueltas por la cámara, examinando las paredes, las columnas, las lámparas. Mientras tanto, Aiko y Banadoru se habían dado cuenta de que la pesada tapa del sarcófago no estaba en su sitio. Con ayuda de Datsue —ni siquiera entre la kunoichi y el profesor adjunto pudieron hacer suficiente fuerza— consiguieron mover aquella losa de piedra tallada, que cayó al suelo con un estruendoso "¡BAM!" que les perforó los oídos.
—Que mi santa madre me dé dos sopapos...
Las palabras de Banadoru explicaban perfectamente lo que se encontraron dentro de aquel cofre funerario...
Nada. Si allí había habido alguien, desde luego ya no estaba. El sarcófago estaba tan vacío como la cartera de un uzujin después de la vendimia, y sólo había una gruesa capa de polvo y varias telarañas por las esquinas del cofre. Estupefacto, el profesor adjunto retrocedió unos pasos con el rostro teñido de confusión y miedo a lo inexplicable.
—Pero esto... Esto... Es imposible...