15/02/2018, 17:12
«¿Esperar?»
Akame frunció el ceño y chasqueó la lengua, molesto. «Esos dos matones ya debieron haber registrado la casa. Con suerte no se darán cuenta de que faltan estos documentos y las llaves, pero es casi inevitable que se hayan percatado de que alguien desactivo el mecanismo trampa de los sellos explosivos...» El Uchiha meditó su respuesta. Sin duda y a priori lo más sensato era esperar a ver qué tipo de información había recabado su Hermano durante la partida de cartas, pero, ¿y si el objetivo realmente estaba escondido en aquella dirección sin señalar? ¿Y si al ser consciente de que alguien había hurgado en los documentos decidía moverse esa misma noche?
«Entonces todo habrá sido para nada», pensó con molestia el genin.
—Shinjaka-san, probablemente los hombres que vimos entrando en la cabaña del motel se den cuenta de que alguien ya había estado allí. Tal vez incluso hayan ido a buscar expresamente estos documentos... —valoró Akame—. No podemos arriesgarnos a que Kojuro Shinzo se huela el pastel y cambie de residencia, si es que realmente esta información es buena.
El Uchiha todavía no había recibido la información pertinente de su clon, por lo que simplemente dedujo que aquellos tipos seguían en la casa. Se mesó el mentón con una mano.
—Enviaré otro de mis clones a echar un vistazo.
Sus manos se entrelazaron en el característico sello del Kage Bunshin, y una nueva copia apareció a su lado. Akame le señaló las direcciones que debía memorizar y el clon asintió con diligencia. De allí iría directo a buscar la primera dirección.
Mientras, el otro Kage Bunshin seguiría al acecho tratando de no perder la pista de los matones.
Akame frunció el ceño y chasqueó la lengua, molesto. «Esos dos matones ya debieron haber registrado la casa. Con suerte no se darán cuenta de que faltan estos documentos y las llaves, pero es casi inevitable que se hayan percatado de que alguien desactivo el mecanismo trampa de los sellos explosivos...» El Uchiha meditó su respuesta. Sin duda y a priori lo más sensato era esperar a ver qué tipo de información había recabado su Hermano durante la partida de cartas, pero, ¿y si el objetivo realmente estaba escondido en aquella dirección sin señalar? ¿Y si al ser consciente de que alguien había hurgado en los documentos decidía moverse esa misma noche?
«Entonces todo habrá sido para nada», pensó con molestia el genin.
—Shinjaka-san, probablemente los hombres que vimos entrando en la cabaña del motel se den cuenta de que alguien ya había estado allí. Tal vez incluso hayan ido a buscar expresamente estos documentos... —valoró Akame—. No podemos arriesgarnos a que Kojuro Shinzo se huela el pastel y cambie de residencia, si es que realmente esta información es buena.
El Uchiha todavía no había recibido la información pertinente de su clon, por lo que simplemente dedujo que aquellos tipos seguían en la casa. Se mesó el mentón con una mano.
—Enviaré otro de mis clones a echar un vistazo.
Sus manos se entrelazaron en el característico sello del Kage Bunshin, y una nueva copia apareció a su lado. Akame le señaló las direcciones que debía memorizar y el clon asintió con diligencia. De allí iría directo a buscar la primera dirección.
Mientras, el otro Kage Bunshin seguiría al acecho tratando de no perder la pista de los matones.