23/02/2018, 22:33
Habían pasado de ser muy ryosnarios a ser simplemente... nada. El destino a veces era realmente caprichoso, no habían podido pillar ni una puñetera moneda, ni un misero recuerdo. La chica se arrepentía de no haber dado veda al Uchiha a sellar cosas de la sala del tesoro en su supuesto bolsillo mágico, o donde fuera que iban a parar tantas cosas como decía que tenía selladas.
Sin embargo, no era hora de lamentos y lloriqueos. No señor, era hora de buscar soluciones a los problemas. Simple y sencillo.
Pese a que la noticia que transmitió había sido un tanto exagerada, el resto de los allí presentes barajaron varias opciones. Datsue parecía decidirse por escabullirse en a oscuridad de la noche, mientras que Roshi inquirió tan solo entregarse a modo de prisioneros. El hombre tenía cierta razón, podían hacerlo a su manera y quizás quedaran en paz. Pero, era casi absurdo pensar que dos shinobis iban a ser embaucados y forzados a algo similar sin luchar por su libertad. Al final quedarían o bien de lelos, o bien de estafadores, por no hablar de la mala imagen a sus respectivas carreras como militantes...
La chica miró de nuevo hacia arriba, y dedicó un leve silencio a los allí presentes. No pudo evitar una mueca de duda, no tenía muy claro por qué decantarse. Pero, sin demasiado vacilar, la chica se cruzó de brazos, y dejó caer un leve suspiro. Al fin, se había decidido.
—No es mala opción, pero así tan solo se salvarán usted y Banadoru... —afirmó sin miedo —sin embargo, puede ser una de las mejores opciones para todos. Me explico. Podemos salir Datsue y yo de éste agujero, y entonces vosotros podéis gritar para que os socorran y saquen de aquí. Nosotros podremos escapar con algo mas de libertad para cuando ellos os atiendan, y vosotros seréis claramente victima de un engaño, atrapados por esos "malvados".
»Suena bastante creíble, y nos deja a nosotros vía libre para escapar también. ¿No es así, Datsue?
Sin embargo, no era hora de lamentos y lloriqueos. No señor, era hora de buscar soluciones a los problemas. Simple y sencillo.
Pese a que la noticia que transmitió había sido un tanto exagerada, el resto de los allí presentes barajaron varias opciones. Datsue parecía decidirse por escabullirse en a oscuridad de la noche, mientras que Roshi inquirió tan solo entregarse a modo de prisioneros. El hombre tenía cierta razón, podían hacerlo a su manera y quizás quedaran en paz. Pero, era casi absurdo pensar que dos shinobis iban a ser embaucados y forzados a algo similar sin luchar por su libertad. Al final quedarían o bien de lelos, o bien de estafadores, por no hablar de la mala imagen a sus respectivas carreras como militantes...
La chica miró de nuevo hacia arriba, y dedicó un leve silencio a los allí presentes. No pudo evitar una mueca de duda, no tenía muy claro por qué decantarse. Pero, sin demasiado vacilar, la chica se cruzó de brazos, y dejó caer un leve suspiro. Al fin, se había decidido.
—No es mala opción, pero así tan solo se salvarán usted y Banadoru... —afirmó sin miedo —sin embargo, puede ser una de las mejores opciones para todos. Me explico. Podemos salir Datsue y yo de éste agujero, y entonces vosotros podéis gritar para que os socorran y saquen de aquí. Nosotros podremos escapar con algo mas de libertad para cuando ellos os atiendan, y vosotros seréis claramente victima de un engaño, atrapados por esos "malvados".
»Suena bastante creíble, y nos deja a nosotros vía libre para escapar también. ¿No es así, Datsue?
![[Imagen: 2UsPzKd.gif]](http://i.imgur.com/2UsPzKd.gif)