24/03/2018, 18:30
Siguiendo a Akame por las oscuras calles de Tanzaku Gai, el Uchiha iba en silencio pensando en cómo afrontar los problemas que se le presentarían. Transformarse en Soroku era relativamente sencillo. Atraer la atención del Centinela, y obligarle a salir, era harina de otro costal.
Por eso, cuando su Hermano dijo…
—¿Cómo lo hacemos para que ese tipo se entere de que "Soroku" está aquí? Debería ser lo bastante claro como para que no pueda ignorar el mensaje, parecer tan vulnerable como para que se arriesgue a salir en su busca, y pasajero para que tenga que hacerlo ya. Sin tiempo para complicarnos las cosas.
… Datsue tenía la respuesta perfecta preparada.
—Ni puta idea. —Sí, lo había pensado y repensado, pero la inspiración divina no había acudido en su ayuda. No aquella vez.
Fuese como fuese, y a falta de ideas, buscó un callejón donde esconderse. Una vez a salvo de miradas indiscretas, realizó los sellos del Henge no Jutsu, transformándose en el Soroku que recordaba. No fue muy complicado, pues Soroku era de esos hombres que tenían una imagen que se quedaba grabada en tu retina por el resto de tus días. Alto, ataviado con chaleco sin mangas y pantalones holgados. De piel morena, similar a la de Shinjaka, y con una grotesca quemadura en el lado izquierdo de su rostro y la parte superior del cráneo. Su ojo izquierdo estaba ciego, y el poco cabello que le quedaba tras semejante cicatriz se amontonaban en su parte derecha del cráneo, de color castaño.
Un tatuaje adornaba ahora su musculado antebrazo derecho: un hacha sostenida por dos manos, plasmada en un escudo de bronce.
—Es hora de saldar una deuda —dijo con voz ronca, testeándola. Le pareció que sonaba bien—. Acerquémonos a la jodida casa…
¿Y luego? Luego a improvisar, como hacían siempre.
Por eso, cuando su Hermano dijo…
—¿Cómo lo hacemos para que ese tipo se entere de que "Soroku" está aquí? Debería ser lo bastante claro como para que no pueda ignorar el mensaje, parecer tan vulnerable como para que se arriesgue a salir en su busca, y pasajero para que tenga que hacerlo ya. Sin tiempo para complicarnos las cosas.
… Datsue tenía la respuesta perfecta preparada.
—Ni puta idea. —Sí, lo había pensado y repensado, pero la inspiración divina no había acudido en su ayuda. No aquella vez.
Fuese como fuese, y a falta de ideas, buscó un callejón donde esconderse. Una vez a salvo de miradas indiscretas, realizó los sellos del Henge no Jutsu, transformándose en el Soroku que recordaba. No fue muy complicado, pues Soroku era de esos hombres que tenían una imagen que se quedaba grabada en tu retina por el resto de tus días. Alto, ataviado con chaleco sin mangas y pantalones holgados. De piel morena, similar a la de Shinjaka, y con una grotesca quemadura en el lado izquierdo de su rostro y la parte superior del cráneo. Su ojo izquierdo estaba ciego, y el poco cabello que le quedaba tras semejante cicatriz se amontonaban en su parte derecha del cráneo, de color castaño.
Un tatuaje adornaba ahora su musculado antebrazo derecho: un hacha sostenida por dos manos, plasmada en un escudo de bronce.
—Es hora de saldar una deuda —dijo con voz ronca, testeándola. Le pareció que sonaba bien—. Acerquémonos a la jodida casa…
¿Y luego? Luego a improvisar, como hacían siempre.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado