5/04/2018, 15:42
Al percibir la alarma de Stuffy, los dos ninjas se volvieron hacia el pequeño can.
—¿Pasa algo Stuffy? ¿Quieres que vayamos hacia esa dirección? —preguntó Eri.
Él ladró con aún más vehemencia si cabía, y entonces echó a correr desfiladero abajo, por el mismo camino que habían utilizado los dos genin para subir hasta el castillo de Tono.
— No hay tiempo, vamos, rápido —añadió Nabi, antes de seguir a su compañero.
De aquella manera, Nabi y Eri abandonaron sus puestos en el castillo que hacía las veces de museo armamentístico para seguir el olfato del animal. Stuffy no se paró a esperarlos en ningún momento, por lo que los dos genin se vieron obligados a correr con todas sus fuerzas para no perderle de vista.
Por suerte, la carrera no iba a durar demasiado tiempo.
Al llegar a la base del desfiladero se vieron envueltos de nuevo por el ambiente festivo de la ciudad. Demasiadas personas, demasiados olores diferentes...
Stuffy no tardó en perder el rastro que llevaba y paró en seco.
—¿Pasa algo Stuffy? ¿Quieres que vayamos hacia esa dirección? —preguntó Eri.
Él ladró con aún más vehemencia si cabía, y entonces echó a correr desfiladero abajo, por el mismo camino que habían utilizado los dos genin para subir hasta el castillo de Tono.
— No hay tiempo, vamos, rápido —añadió Nabi, antes de seguir a su compañero.
De aquella manera, Nabi y Eri abandonaron sus puestos en el castillo que hacía las veces de museo armamentístico para seguir el olfato del animal. Stuffy no se paró a esperarlos en ningún momento, por lo que los dos genin se vieron obligados a correr con todas sus fuerzas para no perderle de vista.
Por suerte, la carrera no iba a durar demasiado tiempo.
Al llegar a la base del desfiladero se vieron envueltos de nuevo por el ambiente festivo de la ciudad. Demasiadas personas, demasiados olores diferentes...
Stuffy no tardó en perder el rastro que llevaba y paró en seco.