8/04/2018, 12:15
Los ojos del atento Uchiha captaron el tembleque en la mano que sostenía aquella espada; incluso un ninja joven como él sabía identificar el miedo cuando lo veía. «Maldito aficionado, ¡retrocede y no me des más problemas!»
Por un momento Akame temió que aquel mercenario perdiese los papeles y todo terminase con sangre, pero por fortuna no fue así. Tuvo que contener un suspiro de alivio cuando el otro, aun queriendo enmascarar el miedo que le invadía, le despachó con una bravata y luego mandó a otro de los tres guardias a informar. Akame sonrió para sí mismo y se dio la vuelta sin decir palabra, dirigiéndose hacia el callejón más próximo.
Una vez allí su Henge se esfumó, luego hizo un sello con ambas manos y un Kage Bunshin apareció a su lado.
—Vigila e infórmame si ves al tipo salir —le ordenó.
La copia asintió y se agazapó entre las sombras mientras el verdadero desandaba el camino que le llevaría hasta la calleja donde se suponía que le esperaba Datsue.
Por un momento Akame temió que aquel mercenario perdiese los papeles y todo terminase con sangre, pero por fortuna no fue así. Tuvo que contener un suspiro de alivio cuando el otro, aun queriendo enmascarar el miedo que le invadía, le despachó con una bravata y luego mandó a otro de los tres guardias a informar. Akame sonrió para sí mismo y se dio la vuelta sin decir palabra, dirigiéndose hacia el callejón más próximo.
Una vez allí su Henge se esfumó, luego hizo un sello con ambas manos y un Kage Bunshin apareció a su lado.
—Vigila e infórmame si ves al tipo salir —le ordenó.
La copia asintió y se agazapó entre las sombras mientras el verdadero desandaba el camino que le llevaría hasta la calleja donde se suponía que le esperaba Datsue.