15/04/2018, 09:59
Haber preguntado a Nabi tampoco fue muy productivo, ya que ni él sabía a quién elegir, y eso que era el que más especializado estaba en rastrear. Suspiró profundamente, sabiendo que al final elegirían a quien mejor les pareciese y ya.
Había demasiada gente para su gusto, abuelas que cotilleaban en corros —como en Uzushiogakure—, personas con apariencia imponente que seguro les dedicaban alguna que otra mirada mala, y niños que corrían jugando de un lado a otro.
Volvió a suspirar y eligió:
—Vamos a hablar con el anciano de allí —informó la kunoichi, acercándose a una pareja de ancianos que hablaban animadamente —. Buenos días señores, por casualidad... ¿No sabrán ustedes dónde se encuentra la tienda de regalos de Kamerita-san?
Había demasiada gente para su gusto, abuelas que cotilleaban en corros —como en Uzushiogakure—, personas con apariencia imponente que seguro les dedicaban alguna que otra mirada mala, y niños que corrían jugando de un lado a otro.
Volvió a suspirar y eligió:
—Vamos a hablar con el anciano de allí —informó la kunoichi, acercándose a una pareja de ancianos que hablaban animadamente —. Buenos días señores, por casualidad... ¿No sabrán ustedes dónde se encuentra la tienda de regalos de Kamerita-san?
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)