24/04/2018, 16:05
Kori le miró con el gesto torcido, sin entender, y luego dirigió los ojos a su hermana. Quizás estaba buscando algún significado oculto en lo que Daruu le había dicho, pero al fin y al cabo, era la verdad, adornada un poquito.
Sin hacer ninguna apreciación al respecto y sin contestar a su pregunta —lo que irritó un poco a Daruu—, el jounin se alejó y caminó en círculos, midiendo muy bien las distancias. Con la ayuda de una tiza, marcó lo que debían ser sus posiciones en el terreno de combate.
—Colocaos —indicó.
Daruu cruzó miradas con Ayame y se encogió de hombros. Luego, se dio la vuelta y se dirigió a su correspondiente marca de tiza. Se volteó, respiró hondo e hizo un par de círculos con los codos. Estiró el cuello a un lado y a otro. Miró fijamente a Ayame y movió los dedos de las manos, preparándose.
—Saludad al oponente.
«¿En serio? ¿Tantas formalidades para entrenar? Kori-sensei está convirtiendo esto en un duelo...»
Pese a sus pensamientos, Daruu obedeció y formuló el Sello de la Confrontación. Tragó saliva y sintió un ligero mareo. «Es la primera vez en mi vida que lucho sin poder usar el Byakugan.»
—El combate continuará hasta que alguno de los dos no pueda continuar... o se rinda. Preparados...
«¡Venga, relájate! Siempre has luchado sin el Byakugan activo. Muchísimas veces.»
—Listos...
«...además, has entrenado mucho. ¡Y esto es sólo una manera más de entrenar! Es para prepararte...»
—¡YA!
Daruu dio un paso hacia adelante, pero sintió un temblor y dio un respingo. Su pie resbaló en el hielo que crecía bajo sus pies a toda velocidad, y él se vio derrumbado, golpeándose el culo. Soltó un alarido de dolor que era más una queja.
—¡Oye, sensei, pero avisa, hombre! —se quejó, echándole una mirada de reojo. Chasqueó la lengua y volvió a encarar a Ayame. Se preparó para la refriega semi-aérea acumulando chakra en los pies. Así no volvería a resbalar en las técnicas de Kori. «Muy bien, ¿quieres hacer de esto un jueguecito? Juguemos.»
—Combatid.
Daruu formuló dos sellos, y luego trazó un arco horizontal en el aire con los dedos, dibujando una linea de agua que estalló liberando dos aves. Los pájaros volaron hacia Ayame, trazando círculos el uno con el otro.
—¡Se acabó, Ayame! ¡La altura me da ventaja! —Sonrió, emocionado, pero visiblemente nervioso.
PV:–
CK:– (-12)
Cada pájaro quita 10 PV.
Sin hacer ninguna apreciación al respecto y sin contestar a su pregunta —lo que irritó un poco a Daruu—, el jounin se alejó y caminó en círculos, midiendo muy bien las distancias. Con la ayuda de una tiza, marcó lo que debían ser sus posiciones en el terreno de combate.
—Colocaos —indicó.
Daruu cruzó miradas con Ayame y se encogió de hombros. Luego, se dio la vuelta y se dirigió a su correspondiente marca de tiza. Se volteó, respiró hondo e hizo un par de círculos con los codos. Estiró el cuello a un lado y a otro. Miró fijamente a Ayame y movió los dedos de las manos, preparándose.
—Saludad al oponente.
«¿En serio? ¿Tantas formalidades para entrenar? Kori-sensei está convirtiendo esto en un duelo...»
Pese a sus pensamientos, Daruu obedeció y formuló el Sello de la Confrontación. Tragó saliva y sintió un ligero mareo. «Es la primera vez en mi vida que lucho sin poder usar el Byakugan.»
—El combate continuará hasta que alguno de los dos no pueda continuar... o se rinda. Preparados...
«¡Venga, relájate! Siempre has luchado sin el Byakugan activo. Muchísimas veces.»
—Listos...
«...además, has entrenado mucho. ¡Y esto es sólo una manera más de entrenar! Es para prepararte...»
—¡YA!
Daruu dio un paso hacia adelante, pero sintió un temblor y dio un respingo. Su pie resbaló en el hielo que crecía bajo sus pies a toda velocidad, y él se vio derrumbado, golpeándose el culo. Soltó un alarido de dolor que era más una queja.
—¡Oye, sensei, pero avisa, hombre! —se quejó, echándole una mirada de reojo. Chasqueó la lengua y volvió a encarar a Ayame. Se preparó para la refriega semi-aérea acumulando chakra en los pies. Así no volvería a resbalar en las técnicas de Kori. «Muy bien, ¿quieres hacer de esto un jueguecito? Juguemos.»
—Combatid.
Daruu formuló dos sellos, y luego trazó un arco horizontal en el aire con los dedos, dibujando una linea de agua que estalló liberando dos aves. Los pájaros volaron hacia Ayame, trazando círculos el uno con el otro.
—¡Se acabó, Ayame! ¡La altura me da ventaja! —Sonrió, emocionado, pero visiblemente nervioso.
PV:
180/180
CK:
228/240
Cada pájaro quita 10 PV.