27/04/2018, 12:02
Ante la desaparición de Ayame, Daruu conjuró a tres réplicas exactamente iguales a él que colocó en posición defensiva. Una formación de cuatro, con las espaldas pegadas, en la que cada uno oteaba en una dirección diferente para evitar ataques sorpresivos que pudieran venir de cualquier dirección.
Sin embargo, nunca se produjo ese ataque sorpresivo que estaba esperando. Las aguas seguían en calma. Y Ayame seguía sin aparecer.
Sin embargo, nunca se produjo ese ataque sorpresivo que estaba esperando. Las aguas seguían en calma. Y Ayame seguía sin aparecer.