30/04/2018, 16:21
— ¿El trabajar gratis para una loca que nos hace emparejar gente que no conocemos a ver qué pasa?
—¿Teñirte el pelo a tomatazos?
— ¡No me refería a eso!
Al final, Juro volvió a soltar una carcajada. No pudo evitarlo. Había sido un día divertido, aunque podría haberle sacado de quicio. También estaba cansado.
— Tranquilo, Juro. Algo me dice que esto no se acaba aquí, de hecho, siento que ya estamos encontrándonos de nuevo en otra parte. La próxima vez volvemos a pegarnos, o te pegas con Stuffy, que el pobre aún no ha tenido una pelea de verdad.
—¡Yo también quiero! Sería un gran entrenamiento —afirmó Eri, levantando el puño al aire.
— ¡Decidido entonces! ¡Pelearemos! — dijo Juro, feliz, sin saber lo que sus compañeros estaban pensando de él en ese mismo momento.
Juro le estrechó la mano a Eri y también se la tendió a Nabi. Después, los tres se despedirían. Los dos uzujin se irían en dirección a por el hermano de Eri y a su hogar; Juro, por otra parte, iría por el otro lado, de vuelta a Kusagakure. Eri le deseo un buen viaje.
— Lo mismo os digo. Volved bien y no os matéis por el camino — dijo Juro —. Yo iré por el bosque. Con suerte, encontraré algún dinosaurio que me lleve.
Eso último lo dijo en broma, claramente. Pero le hacía gracia esa palabra desde que Nabi la había mencionado. Ya había llegado la hora de que se marchase.
—¿Teñirte el pelo a tomatazos?
— ¡No me refería a eso!
Al final, Juro volvió a soltar una carcajada. No pudo evitarlo. Había sido un día divertido, aunque podría haberle sacado de quicio. También estaba cansado.
— Tranquilo, Juro. Algo me dice que esto no se acaba aquí, de hecho, siento que ya estamos encontrándonos de nuevo en otra parte. La próxima vez volvemos a pegarnos, o te pegas con Stuffy, que el pobre aún no ha tenido una pelea de verdad.
—¡Yo también quiero! Sería un gran entrenamiento —afirmó Eri, levantando el puño al aire.
— ¡Decidido entonces! ¡Pelearemos! — dijo Juro, feliz, sin saber lo que sus compañeros estaban pensando de él en ese mismo momento.
Juro le estrechó la mano a Eri y también se la tendió a Nabi. Después, los tres se despedirían. Los dos uzujin se irían en dirección a por el hermano de Eri y a su hogar; Juro, por otra parte, iría por el otro lado, de vuelta a Kusagakure. Eri le deseo un buen viaje.
— Lo mismo os digo. Volved bien y no os matéis por el camino — dijo Juro —. Yo iré por el bosque. Con suerte, encontraré algún dinosaurio que me lleve.
Eso último lo dijo en broma, claramente. Pero le hacía gracia esa palabra desde que Nabi la había mencionado. Ya había llegado la hora de que se marchase.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60