18/06/2018, 21:44
Qué ironía.
Hacía justo un año, ni más ni menos, los dos se encontraban en un barco directo al torneo de los Dojos. Poniendo a parir y riéndose de los ilusos que creían estar por encima de las reglas. Por encima de la ley. Por encima de sus superiores. En especial, mofándose de los amejines, con los que Akame había tenido más de una experiencia particular.
Los Hermanos del Desierto no eran como ninguno de ellos, claro. Ellos habían despertado de aquella utopía hacía mucho tiempo. La jerarquía ninja estaba para algo. Gustase o no, las órdenes había que cumplirlas sin pestañear. Y punto.
No pudo evitar sonreírse. Definitivamente era una agria ironía. Porque aunque Datsue seguía creyendo en aquellos conceptos, con el tiempo, había ido cambiando. Había dejado que algunas ideas tontas se le metiesen en la cabeza. Se había creído, iluso de él, que entre ellos era distinto. Que el lazo que les unía estaba más allá de cualquier mandamiento ninja.
Lo había creído cuando juntos, habían traicionado y asesinado a Zoku. Lo había seguido creyendo en las muchas y variadas muestras de profesionalidad de Akame. Lo había seguido manteniendo, tras mirar a otro lado, cuando sospechó que su Hermano no había dudado en poner que le asesinaría si así se lo ordenaban en el examen Chūnin.
Pero ya no podía mirar hacia otro lado. Abrió los ojos, y miró directo a los de Akame. Quizá, viéndole realmente en mucho tiempo.
Se sorprendió de lo tranquilo que se encontraba. Ni furioso, ni colérico, ni asustado… Ni siquiera herido en orgullo. Simplemente estaba triste. Decepcionado. Porque, cuando más le había necesitado, su Hermano le había fallado. Algo dentro de él se rompió.
—A sus órdenes, Uchiha-san.
Otra ironía. ¿No había empezado todo aquello por algo así? ¿Por Keisuke no dirigirse a su superior formalmente, entre otras cosas? La historia volvía a empezar, como un bucle macabro. Pero él jugaba con ventaja. Él podía aprender del pasado, y no cometer los errores de Keisuke y Aiko.
Extendió las manos con las palmas hacia arriba. Manso, se ofreció a ser esposado.
—Adelante, jōnin-san.
Sí, había aprendido de los errores de Keisuke. Y por eso, los corrigió.
En la mano derecha de Datsue apareció un kunai.
Uchiha Datsue apuñaló en el pecho a su antiguo Hermano.
—¿Lo sientes, Hermano? —le susurró al oído, mientras le abrazaba con la mano libre para que su cuerpo no se derrumbase—. ¿Lo sientes? —La voz se le quebró al final—. Es lo que tú me has hecho. Romperme el corazón.
Uchiha Datsue extrajo el kunai, que como si hubiese sido el tapón de un bidón, dejó escapar un reguero interminable de sangre.
Uchiha Datsue hizo lo que Keisuke debió hacer tiempo atrás con Mogura.
Uchiha Datsue mató a Akame.
1 AO
Hacía justo un año, ni más ni menos, los dos se encontraban en un barco directo al torneo de los Dojos. Poniendo a parir y riéndose de los ilusos que creían estar por encima de las reglas. Por encima de la ley. Por encima de sus superiores. En especial, mofándose de los amejines, con los que Akame había tenido más de una experiencia particular.
Los Hermanos del Desierto no eran como ninguno de ellos, claro. Ellos habían despertado de aquella utopía hacía mucho tiempo. La jerarquía ninja estaba para algo. Gustase o no, las órdenes había que cumplirlas sin pestañear. Y punto.
No pudo evitar sonreírse. Definitivamente era una agria ironía. Porque aunque Datsue seguía creyendo en aquellos conceptos, con el tiempo, había ido cambiando. Había dejado que algunas ideas tontas se le metiesen en la cabeza. Se había creído, iluso de él, que entre ellos era distinto. Que el lazo que les unía estaba más allá de cualquier mandamiento ninja.
Lo había creído cuando juntos, habían traicionado y asesinado a Zoku. Lo había seguido creyendo en las muchas y variadas muestras de profesionalidad de Akame. Lo había seguido manteniendo, tras mirar a otro lado, cuando sospechó que su Hermano no había dudado en poner que le asesinaría si así se lo ordenaban en el examen Chūnin.
Pero ya no podía mirar hacia otro lado. Abrió los ojos, y miró directo a los de Akame. Quizá, viéndole realmente en mucho tiempo.
Se sorprendió de lo tranquilo que se encontraba. Ni furioso, ni colérico, ni asustado… Ni siquiera herido en orgullo. Simplemente estaba triste. Decepcionado. Porque, cuando más le había necesitado, su Hermano le había fallado. Algo dentro de él se rompió.
—A sus órdenes, Uchiha-san.
Otra ironía. ¿No había empezado todo aquello por algo así? ¿Por Keisuke no dirigirse a su superior formalmente, entre otras cosas? La historia volvía a empezar, como un bucle macabro. Pero él jugaba con ventaja. Él podía aprender del pasado, y no cometer los errores de Keisuke y Aiko.
Extendió las manos con las palmas hacia arriba. Manso, se ofreció a ser esposado.
—Adelante, jōnin-san.
Sí, había aprendido de los errores de Keisuke. Y por eso, los corrigió.
En la mano derecha de Datsue apareció un kunai.
Uchiha Datsue apuñaló en el pecho a su antiguo Hermano.
—¿Lo sientes, Hermano? —le susurró al oído, mientras le abrazaba con la mano libre para que su cuerpo no se derrumbase—. ¿Lo sientes? —La voz se le quebró al final—. Es lo que tú me has hecho. Romperme el corazón.
Uchiha Datsue extrajo el kunai, que como si hubiese sido el tapón de un bidón, dejó escapar un reguero interminable de sangre.
Uchiha Datsue hizo lo que Keisuke debió hacer tiempo atrás con Mogura.
Uchiha Datsue mató a Akame.
1 AO
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado