19/06/2018, 23:38
Pese a su rápida estrategia esgrimida en la mente, su oponente prosiguió adelantandose en los acontecimientos, como si de antemano supiese absolutamente todo. Para colmo, Etsu pudo comprobar de primera mano que su oponente era claramente mas fuerte que él, y por ende no pudo completar su propósito de ataque. No solo eso, si no que su rival le propinó un cabezazo que apenas pudo evitar, tan solo pudo oponer la frente a la de su antagonista, en pos de que éste no le reventase la nariz.
—¡Hostia puta...! —se quejó al recibir el impacto.
Sin embargo, su momento de contraatacar había llegado, a manos de una distracción que claramente sacaría de sus cabales al Uchiha. Con el mordisco de Akane, Datsue perdió el control en su vocabulario, totalmente. Blasfemó al Inuzuka, e incluso a su patria. Sin embargo a éste no pareció afectarle en lo más mínimo. Justo al contrario, sonrió.
Aprovechando la situación —el mordisco de Akane, y el encabronamiento de Datsue— el rastas le devolvió el cabezazo, directo y sin titubeos. En ese instante, Akane aprovecharía para afianzar aún mas el bocado, y jalar hacia si mismo mientras sostenía un claro gruñido. No estaba dispuesto a dejar perder a su hermano. Sin demora, y aprovechando ahora la posible inestabilidad que hacían entre su cabezazo y el jalón de Akane, Etsu intentaría barrer con la pierna derecha a Datsue y saltar hacia delante. El propósito estaba claro, hacerle caer y con ello caer encima, y posiblemente liberar ambas manos. Si así sucedía, lo tendría entre las cuerdas.
—Hey tío, disfruta el combate, cada uno lo hace a su manera... ¿no? —aprovecharía a decir.
—¡Hostia puta...! —se quejó al recibir el impacto.
Sin embargo, su momento de contraatacar había llegado, a manos de una distracción que claramente sacaría de sus cabales al Uchiha. Con el mordisco de Akane, Datsue perdió el control en su vocabulario, totalmente. Blasfemó al Inuzuka, e incluso a su patria. Sin embargo a éste no pareció afectarle en lo más mínimo. Justo al contrario, sonrió.
Aprovechando la situación —el mordisco de Akane, y el encabronamiento de Datsue— el rastas le devolvió el cabezazo, directo y sin titubeos. En ese instante, Akane aprovecharía para afianzar aún mas el bocado, y jalar hacia si mismo mientras sostenía un claro gruñido. No estaba dispuesto a dejar perder a su hermano. Sin demora, y aprovechando ahora la posible inestabilidad que hacían entre su cabezazo y el jalón de Akane, Etsu intentaría barrer con la pierna derecha a Datsue y saltar hacia delante. El propósito estaba claro, hacerle caer y con ello caer encima, y posiblemente liberar ambas manos. Si así sucedía, lo tendría entre las cuerdas.
—Hey tío, disfruta el combate, cada uno lo hace a su manera... ¿no? —aprovecharía a decir.
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~