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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#42
La caída fue intencionada, e inevitable. Ambos comenzaron a caer, y en la misma caída, el Uchiha deshizo su presa sobre Etsu. Era absurdo, al menos lo tenía tomado de esa manera, soltarlo solo podía significar que para nada pensaba en la posibilidad de rendirse. Etsu lo tenía casi todo de su parte, al menos ahora. Raro era que su oponente no le hubiese inmovilizado o alguna movida de esas suyas. Quizás, solo quizás, tenía algún tiempo de activación entre una ejecución y otra, o simplemente requería de un gasto muy elevado de chakra.... a saber.

Fuese como fuese, los milisegundos pasaron de manera que casi parecían milenios enteros. Etsu tomó aire para cuando pudo notar que Datsue tomaba su kanai, deslizandolo por la herida que ya bien le había causado. No pudo evitar una mueca de dolor, era obvio que dolía. Sin embargo, en plena caída y con su rival buscando sacar su arma, la balanza parecía desnivelarse hacia su favor.

En una mirada, todo quedó dicho entre Etsu y su can. Las palabras sobraban para que ambos supiesen lo que querían decirse el uno al otro, y mas aún a la hora de combatir. Estaban mas que acostumbrados a luchar en una perfecta sincronización.

Sin pensarlo siquiera, antepuso ambas manos entre su rival y él, buscando topar con éstas e interceptar los antebrazos de Datsue; ambos. De esa manera, se aseguraba que aunque la fuerza de su oponente era mayor, no pudiese acertar tan plenamente en su intento por asesinarlo. Si bien cabía, el tipo arriesgaba mucho buscando herir de esa sobremanera. De nuevo, Etsu sintió el frío metal adentrandose levemente en su costado; en ésta ocasión el intento por herirle habría sido retenido en parte por su propia fuerza y la gravedad.

Datsue incluso antepudo una mano entre ambos, a cuyo antebrazo también se afianzó el Inuzuka. Con los ojos clavados en su oponente, y el rostro de Akane a apenas centímetros del rostro del Uchiha, todo parecía finalizado. Obviamente, Akane mostró una gran agresividad, enseñando sus colmillos en un amenazante gruñido.

¿Lo dejamos en empate? —intentó de mediar tregua, dado que ambos parecían ser irremediablemente cabezones.

Etsu siempre buscaba la victoria, era mas que prepotente en ello, pero en cierta manera su oponente era mucho mas fuerte. Tenía suerte de haber podido ponerle entre la espada y la pared... aunque él mismo andaba en la misma situación.




Estado de Etsu


70/170

-12

86/150

+5



—Objetos:

  • Nada


Técnicas usadas:


¤ Gijū Ninpō: Shikyaku no Jutsu
¤ Arte del Ninja Bestia: Técnica de las Cuatro Patas
- Tipo: Apoyo
- Rango: C
- Requisitos: Inuzuka 25
- Gastos:
  • 10 CK activar (divide regen. de chakra)
  • (Inuzuka 50) (multiplicable x2)
- Daños: +10 PV a arañazos y mordiscos
- Efectos adicionales: Fuerza +5, Resistencia +5, Aguante +5, Agilidad +5
- Sellos: Ninguno
- Velocidad: Instantánea
- Alcance y dimensiones: -
Al envolver el cuerpo entero en chakra y moverse a cuatro patas, los Inuzuka pueden ganar los reflejos, los instintos y la velocidad de una bestia salvaje.

Esta técnica forma la base del estilo de taijutsu de sus miembros, y modifica la apariencia del usuario ligeramente, adaptándola aún más a la de un animal: sus colmillos y uñas crecen hasta convertirse en garras, y sus pupilas se contraen hasta volverse afiladas. Además, bajo sus efectos, un Inuzuka mostrará grandes aumentos de sus atributos físicos.

Esta forma es perfecta para tácticas de golpeo y retirada, que dentro del clan es bien conocido por apenas dejar tiempo al oponente para contraatacar. Este estilo de lucha se conoce por el nombre de Jūjin Taijutsu (Taijutsu del Hombre Bestia) y contiene numerosos ataques y técnicas secretas.


  • Corte: 12 PV
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  • --
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~ No muerdas lo que no piensas comerte ~
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Mensajes en este tema
RE: ¡Nos comemos unas setas y pasa esto...! - por Inuzuka Etsu - 23/06/2018, 00:31


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