Hombre de ciencia, Hombre de fe

Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.

Hombre de ciencia, Hombre de fe

Uchiha Datsue Sin conexión

Uzukage

Nivel: 40
Exp: 427 puntos
Dinero: 3805 ryōs

· Fue 70

· Pod 100

· Res 40

· Int 80

· Agu 70

· Car 110

· Agi 70

· Vol 80

· Des 80

· Per 70

#34

25/06/2018, 18:54

Dicen que la mirada es el reflejo del alma. Quienes creyesen en esa afirmación, y viese los ojos de Datsue en aquel instante, creería que el Uchiha la tenía dividida en dos. Una, representada por el ojo derecho, mostró temor cuando vio dos shurikens cortar el viento hacia él. La otra, con la esclerótica tan negra como el petróleo, contempló aquellas estrellas metálicas como si tan solo fuesen juguetes de papel.

Su mano izquierda se estiró en un puño, y las estrellas de papel salieron desperdigadas en dirección contraria.

Soltó una carcajada tan sorprendida como corta. Siempre tan enfrentadas. Siempre tan odiadas entre ellas. Y ahora, el alma de Datsue empezaba a… verse atraída por la otra. Seducido por un poder inimaginable. Y al mismo tiempo seguía odiándola, como esa relación tóxica, intensa y ardiente, pero también tremendamente destructiva para ambos.

Akame lanzó un objeto al aire. Era una bola de papel. Había sufrido aquel truco mil veces. Lo había ejecutado él mismo otras cien. Daruu, Keisuke… Ambos con senbons. Y sépase una cosa de Uchiha Datsue: suele tropezar dos veces con la misma piedra, pero no tres.

Había cuatro posibilidades: una, que fuese una bomba explosiva; dos, una bomba de humo; tres, de luz; cuatro, de sonido. Cuando su Sharingan leyó el movimiento de Akame —lanzar un shuriken a la bola que acababa de lanzar—, pudo descartar la primera posibilidad. Tan solo quedaban tres, y, como no tenía tiempo a descartar más, se defendió de todas ellas al mismo tiempo.

Cerró los ojos, se tapó los oídos y tomó una gran bocanada de aire. Un fogonazo de luz atravesó sus párpados. Había sido la tercera opción.

Los abrió cuando el efecto pasó, a tiempo de ver a Akame ejecutar un sello. Flexionó las rodillas y aguardó la ofensiva, pero en su lugar una cortina de polvo envolvió a su antiguo Hermano. Rugió, enfadado como lo haría un depredador hambriento al ver que su presa se escondía entre la maleza.

Formó el sello de clonación, y dos cuerpos idénticos a él surgieron a cada lado. Al mismo tiempo, el cuerpo de Akame surgió cual demonio entre la humareda. Pero Datsue ya no temía a los demonios. Él era el padre de todos ellos.

Alzó una mano, de donde surgió su kunai sellado, y un rayó cayó del cielo al mismo tiempo que ambos hermanos cruzaban aceros. El menor de los Uchiha aprovechó el envite para hacer un rápido movimiento de muñeca cargado de chakra y desarmar a su adversario. Su diestra volaría entonces hacia el torso desprotegido del Profesional, buscando apuñalarle en la boca del estómago.

Mientras tanto, los dos clones creados no permanecían ociosos. Conocían demasiado bien a Akame como para creer que había creado toda aquella distracción solo para un ataque directo con la katana. Uno de ellos corrió hacia la humareda de polvo, que ya se disolvía en el aire. El otro, a las espaldas de Datsue, usando la escalada vertical para correr por la nuca del Arashikage.