27/06/2018, 23:07
La muchacha se lanzó a explorar la estantería con gesto decidido, más que dispuesta a dar con algo que le pudiera interesar a la jōnin —o en su defecto a sí misma, para tomar nota mental de ello y volver más tarde a Kawarimi no Hon cuando la misión finalizara—.
Eventualmente logró reunir a tres prometedores candidatos, pero antes de barajar la hipotética validez de cada uno de ellos y ejecutar la fatídica decisión, la atención de la kunoichi se vio robada por un cuarto y peculiar ejemplar.
El referido estaba hecho una pena; ¿lo habían chamuscado? Era imposible conocer su título ni su sinopsis debido a ello. «Parece ser que aceptan libros en estado pésimo». Curiosa, Karma lo tomó con la mano libre, sintiendo de inmediato la rugosidad de las castigadas tapas.
Lo abrió, considerando su estado. «Ah, los daños se reducen al exterior, parece perfectamente legible. Supongo que por eso lo aceptaron», reflexionó.
¿Qué esconderían las páginas de ese negruzco ejemplar? ¿Una historia increíble, o algo decepcionantemente aburrido? La genin leyó con avidez, queriendo averiguarlo.
Eventualmente logró reunir a tres prometedores candidatos, pero antes de barajar la hipotética validez de cada uno de ellos y ejecutar la fatídica decisión, la atención de la kunoichi se vio robada por un cuarto y peculiar ejemplar.
El referido estaba hecho una pena; ¿lo habían chamuscado? Era imposible conocer su título ni su sinopsis debido a ello. «Parece ser que aceptan libros en estado pésimo». Curiosa, Karma lo tomó con la mano libre, sintiendo de inmediato la rugosidad de las castigadas tapas.
Lo abrió, considerando su estado. «Ah, los daños se reducen al exterior, parece perfectamente legible. Supongo que por eso lo aceptaron», reflexionó.
¿Qué esconderían las páginas de ese negruzco ejemplar? ¿Una historia increíble, o algo decepcionantemente aburrido? La genin leyó con avidez, queriendo averiguarlo.