Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#52
El hombre del carruaje —el que no era conflictivo— aseguró que el vínculo entre hombre y can era realmente fuerte. Razón no le faltaba. Pero su comportamiento fue un tanto singular. Miró al otro chico, que sangraba como un cosaco también, y terminó por asegurar que su corazón se agitaba como un cavalo encabritado sabiendo que estaban los tres sanos y salvos.

Quizás al pobre hombre había que hacerle un croquis.

Pero fuese como fuese, ninguno de los allí lastimados fue capaz de corregir al hombre. Quedaron perplejos ante las maneras, que al menos intentaba lucir, observando que tras ello se despedía. Por absurdo y surrealista que pudiese parecer, en el mismo momento en que casi descarrilan había caído algún tipo de pergamino al suelo, y había quedado oculto bajo el propio carruaje.

Pero ellos no se habían dado cuenta, y sin duda se disponían a irse. Etsu alzó la mano hacia ellos, dispuesto a hacer un bien por un desconocido —¡¡Oigan!! ¡SE LES HA CAÍDO ESO! ¡ALTOOOOO!

Casi parecía que le iba la vida en ello, aunque por desgracia no estaba como para salir corriendo tras de ellos...

Si bien se paraban, si que podría devolverles el susodicho pergamino, pero de lo contrario... no, ni de coña iba a lastimarse mas en pos de devolver un mero pergamino. No estaba en condiciones de hacerlo.
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~
Responder


Mensajes en este tema
RE: ¡Nos comemos unas setas y pasa esto...! - por Inuzuka Etsu - 30/06/2018, 01:22


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.