4/07/2018, 16:01
El Examen de Chunin, el tema del momento, toda la villa estaba patas arriba desde el mismo anuncio del evento. Olvidate de que llegasen los amenios o los kuseños, ¡desde el mismisimo anuncio! Que si ahora vamos a poner cincuenta puestos más de comida en el Jardín de los Cerezos, otros cincuenta de souvenirs, no vaya a ser que uno de esos extranjeros que viene aquí a tirar a su hijo al examen se vaya sin un bonito pin de un cerezo.
Pero no solo eran los comercios los que se habían vuelto locos, de repente, todo el mundo quería pintar la fachada de su casa, no vaya a ser que vengan los kuseños, QUE VIVEN EN LA PUTA JUNGLA, y vayan a ver que en Uzushiogakure tenemos un par de fachadas manchadas. O los amenios, QUE VIVEN EN LA PUTA LLUVIA CONSTANTE, y vean que una fachada está descolorida. Y los ninjas, bueno, de repente a todo el mundo le había dado por dejarse la piel entrenando. Casualmente ahora que acababa de empezar el examen.
¿Donde estaba yo mientras el mundo se volvía loco? Tumbado bajo la sombra de un cerezo esperando a Eri para hablar de la primera prueba, dado que yo no la había hecho y ahora tenía curiosidad. No había sido fácil explicarle a mis padres que no iba a presentarme al examen. Ellos habían asumido que sí iba a hacerlo, vete tú a saber por qué. Pero yo no me sentía preparado para ese rollo de mandar, apenas me hacía caso mi perro, iba a ponerme yo a riesgo de tener que dar ordenes a nadie, quita quita.
Además que la villa no podía estar mejor representada, con Eri y Datsue yo solo iba a bajar el nivel, más razones para no presentarme.
Stuffy estaba acompañándome en mi arduo trabajo, tumbado panza arriba apoyado en una de las raíces del árbol.
Pero no solo eran los comercios los que se habían vuelto locos, de repente, todo el mundo quería pintar la fachada de su casa, no vaya a ser que vengan los kuseños, QUE VIVEN EN LA PUTA JUNGLA, y vayan a ver que en Uzushiogakure tenemos un par de fachadas manchadas. O los amenios, QUE VIVEN EN LA PUTA LLUVIA CONSTANTE, y vean que una fachada está descolorida. Y los ninjas, bueno, de repente a todo el mundo le había dado por dejarse la piel entrenando. Casualmente ahora que acababa de empezar el examen.
¿Donde estaba yo mientras el mundo se volvía loco? Tumbado bajo la sombra de un cerezo esperando a Eri para hablar de la primera prueba, dado que yo no la había hecho y ahora tenía curiosidad. No había sido fácil explicarle a mis padres que no iba a presentarme al examen. Ellos habían asumido que sí iba a hacerlo, vete tú a saber por qué. Pero yo no me sentía preparado para ese rollo de mandar, apenas me hacía caso mi perro, iba a ponerme yo a riesgo de tener que dar ordenes a nadie, quita quita.
Además que la villa no podía estar mejor representada, con Eri y Datsue yo solo iba a bajar el nivel, más razones para no presentarme.
Stuffy estaba acompañándome en mi arduo trabajo, tumbado panza arriba apoyado en una de las raíces del árbol.
—Nabi—