9/07/2018, 15:43
En la Academia enseñan muchas cosas. Los senseis hablan, los estudiantes escuchan. Los libros sentencian, los estudiantes se lo tragan. Esto es así, y asá. Porque sí. Y, cuando uno se quiere dar cuenta, todo el mundo opina igual, sin llegar a replanteárselo. Se convierte en vox populi, sin cuestionárselo. Por ejemplo, es conocido por todos que el Kage Bunshin no se distingue del original ni con el Sharingan. Que son idénticos, como dos gotas de agua.
La gente dice muchas tonterías.
Claro que un clon se distingue del original, si se sabe cómo. Por ejemplo, en un combate, el clon acostumbra a ejercer el papel de señuelo, mientras el original ataca por la espalda. Akame acababa de demostrar aquella regla. También suelen ser los primeros en atacar, y los más temerarios. Pero, si uno quiere saber a ciencia cierta quién es el clon y quién el original, solo debe…
¡Plaff! El kunai se estampó en el antebrazo izquierdo de Datsue. Se había movido hacia la derecha, pero no con la suficiente destreza. ¡Paff! El segundo kunai impactó en su brazo derecho, esta vez con mayor violencia, arrancándole un quejido.
«¡Te tengo!»
Verán, hay algo que no enseñan en las Academias, y que uno nace con ello o no nace: la capacidad de discurrir. Quizá los clones sean idénticos al original, pero las armas recreadas por chakra no poseen de la consistencia de las reales. No hacen el mismo daño.
Por eso, supo que el original era aquel que le había lanzado el segundo kunai. Se sacó dicho kunai con la zurda —pasándoselo acto seguido a la diestra—, mientras dejaba que ambos viniesen a por él, con una sonrisa de oreja a oreja.
Extendió un puñetazo con la zurda hacia el clon justo antes de que este descargase toda su furia sobre él, emitiendo una onda de chakra que le mandaría volando por los aires. Acto seguido, levantó el kunai para detener la hoja de Akame. Su zurda salió disparada como un rayo hacia la muñeca de su compatriota, apresándole la mano y tirando de ella hacia un lado para romper su guardia y apuñalarle con violencia el estómago.
La gente dice muchas tonterías.
Claro que un clon se distingue del original, si se sabe cómo. Por ejemplo, en un combate, el clon acostumbra a ejercer el papel de señuelo, mientras el original ataca por la espalda. Akame acababa de demostrar aquella regla. También suelen ser los primeros en atacar, y los más temerarios. Pero, si uno quiere saber a ciencia cierta quién es el clon y quién el original, solo debe…
¡Plaff! El kunai se estampó en el antebrazo izquierdo de Datsue. Se había movido hacia la derecha, pero no con la suficiente destreza. ¡Paff! El segundo kunai impactó en su brazo derecho, esta vez con mayor violencia, arrancándole un quejido.
«¡Te tengo!»
Verán, hay algo que no enseñan en las Academias, y que uno nace con ello o no nace: la capacidad de discurrir. Quizá los clones sean idénticos al original, pero las armas recreadas por chakra no poseen de la consistencia de las reales. No hacen el mismo daño.
Por eso, supo que el original era aquel que le había lanzado el segundo kunai. Se sacó dicho kunai con la zurda —pasándoselo acto seguido a la diestra—, mientras dejaba que ambos viniesen a por él, con una sonrisa de oreja a oreja.
Extendió un puñetazo con la zurda hacia el clon justo antes de que este descargase toda su furia sobre él, emitiendo una onda de chakra que le mandaría volando por los aires. Acto seguido, levantó el kunai para detener la hoja de Akame. Su zurda salió disparada como un rayo hacia la muñeca de su compatriota, apresándole la mano y tirando de ella hacia un lado para romper su guardia y apuñalarle con violencia el estómago.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado