8/08/2018, 23:46
(Última modificación: 17/08/2018, 18:44 por Uchiha Datsue.
Razón: Defensa Capa de Chakra
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¿Cómo explicar lo que sintió Datsue? ¿Cómo describirlo cuando las palabras impotencia, rabia y dolor se quedan cortas? Imagino que con tan solo una fuerte empatía se podría llegar a comprender.
Para empezar, Datsue sintió que dos zarpas se clavaban en su pecho y se lo abrían de lado a lado. Que esa misma zarpa apresaba un trozo de su corazón y tiraba y tiraba hasta arrancárselo. Y luego otro trozo. Y otro, y otro… Que una uña larga y afilada penetraba por su ventrículo y jugaba con sus vísceras. Tanto como para que desease la muerte. Con la precisión justa como para no matarle.
Un dolor de una precisión quirúrgica.
Envuelto en una burbuja de agua chispeante, el Uchiha sonrió. Precisión. Si algo era Akame, eso era preciso. Y profesional. Un traidor profesional, que sabía apuntar a dónde más dolía.
Un traidor a la Villa, como había descubierto en su última misión.
Un traidor a la Hermandad que les unía, como había descubierto aquel día. Datsue estaba traicionando a la Aldea desde el momento en que no le había inculpado por espía. Lo había hecho por salvarle la vida, sin pedir nada a cambio. Sin embargo, Uchiha Akame se negaba a saltarse las reglas por el amor de su hermano. Oh, pero por la utopía de su maestra… Ah, eso era otra cosa. Por eso hasta traicionaba al emblema que llevaba anudado al hombro.
Qué rabia.
Una rabia que se veía acrecentada por Shukaku. Datsue había vendido su alma al diablo, y ni aún así había sido capaz de vencer. Sus zarpazos iracundos habían sido debidamente contrarrestados con la eficiencia que tanto caracterizaba a Uchiha Akame. Él era el viejo maestro que flagelaba al crío en el culo; Datsue, el niño que no paraba de berrear y patalear ante tremenda injusticia.
Así de impotente se sentía.
Y la brutalidad de estas tres emociones le golpeó con tanta fuerza que su mente colapsó. Se apagó, en un mecanismo de autodefensa para evitar daños mayores. Su cuerpo se hundió junto a su conciencia en el fondo del lago. Qué ironía. Aiko y él compartirían el mismo final.
«Aiko…»
Si tan solo hubiese cumplido su palabra… Había dicho que aquel día mataría a Datsue el Intrépido, pero parecía que seguía siendo el mismo. El que mucho ladraba, y nada mordía. Y solo fue entonces, en ese momento en el que se dio cuenta de cuán débil era, que lo oyó…
Tan claro como un susurro rompiendo el silencio.
Deja de resistirte…
Entrégamelo…
… todo.
Y todo tendrás.
«JIAJIAJIAJIA!»
…
…
La superficie del lago empezó a vibrar.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado