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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#9
Eri advirtió con tono incriminado a Daruu por la potencia de su ataque acuático. Daruu apenas giró un centímetro el rostro, desviando la mirada hacia ella.

Tranquila. No sé ahogará —aseguró con la seguridad de un barco anclado en el lecho marino, y con el peso firme del plomo, dando a entender que no sólo lo sospechaba, sino que era una certeza.

Por supuesto, Eri no tardaría en comprobar cuan certera era dicha aseveración. Ayame realizó otra técnica de enormes proporciones, y más tarde emergió de las propias olas residuales del choque, diseñando reproches cargados de veneno. Se acercó a Daruu hasta que el muchacho sintió el fuego de las palabras en los labios. El muchacho, en preparación, o quizás en señal de advertencia, formuló dos sellos con lenta parsimonia.

Curioso que tú, entre todas las personas que podrían hacerlo, decidas llamarme traidor —saboreó Daruu—, considerando que de nosotros dos tú eres la única que se lanzó en los brazos de los enemigos de la aldea. ¿No es así, pequeña Kajitsu?

El brazo más cercano a Eri centelleó con un brillo azul y chisporroteó como una caja de circuitos estropeada.

Siento que tengas que verme usar el Raiton en esta situación tan incómoda, Eri-san.
[Imagen: K02XwLh.png]

No hay marcas de sangre registradas.
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Mensajes en este tema
RE: Un atardecer en la costa del Remolino - por Amedama Daruu - 12/08/2018, 23:37


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