12/08/2018, 23:37
(Última modificación: 13/08/2018, 00:00 por Amedama Daruu.)
Eri advirtió con tono incriminado a Daruu por la potencia de su ataque acuático. Daruu apenas giró un centímetro el rostro, desviando la mirada hacia ella.
—Tranquila. No sé ahogará —aseguró con la seguridad de un barco anclado en el lecho marino, y con el peso firme del plomo, dando a entender que no sólo lo sospechaba, sino que era una certeza.
Por supuesto, Eri no tardaría en comprobar cuan certera era dicha aseveración. Ayame realizó otra técnica de enormes proporciones, y más tarde emergió de las propias olas residuales del choque, diseñando reproches cargados de veneno. Se acercó a Daruu hasta que el muchacho sintió el fuego de las palabras en los labios. El muchacho, en preparación, o quizás en señal de advertencia, formuló dos sellos con lenta parsimonia.
—Curioso que tú, entre todas las personas que podrían hacerlo, decidas llamarme traidor —saboreó Daruu—, considerando que de nosotros dos tú eres la única que se lanzó en los brazos de los enemigos de la aldea. ¿No es así, pequeña Kajitsu?
El brazo más cercano a Eri centelleó con un brillo azul y chisporroteó como una caja de circuitos estropeada.
—Siento que tengas que verme usar el Raiton en esta situación tan incómoda, Eri-san.
—Tranquila. No sé ahogará —aseguró con la seguridad de un barco anclado en el lecho marino, y con el peso firme del plomo, dando a entender que no sólo lo sospechaba, sino que era una certeza.
Por supuesto, Eri no tardaría en comprobar cuan certera era dicha aseveración. Ayame realizó otra técnica de enormes proporciones, y más tarde emergió de las propias olas residuales del choque, diseñando reproches cargados de veneno. Se acercó a Daruu hasta que el muchacho sintió el fuego de las palabras en los labios. El muchacho, en preparación, o quizás en señal de advertencia, formuló dos sellos con lenta parsimonia.
—Curioso que tú, entre todas las personas que podrían hacerlo, decidas llamarme traidor —saboreó Daruu—, considerando que de nosotros dos tú eres la única que se lanzó en los brazos de los enemigos de la aldea. ¿No es así, pequeña Kajitsu?
El brazo más cercano a Eri centelleó con un brillo azul y chisporroteó como una caja de circuitos estropeada.
—Siento que tengas que verme usar el Raiton en esta situación tan incómoda, Eri-san.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)