25/08/2018, 18:09
—¿Qué? ¿Cambiarme? ¿Por qu...? —comenzó, luego miró hacia abajo y se sonrojó—. Oh, ya. Sí, claro. Cambiarme. —Rio, aunque su risa se apagó en cuanto Ayame abrió la boca para meterse con él. No era una de sus gracias. Lo había hecho a mala fe. Lo sabía.
Iba a ser difícil recuperar a Ayame, pero confiaba que contando todo lo sucedido la muchacha se interesara lo suficiente como para que comprendiera que había que apartar el resentimiento a un lado.
De modo que Daruu les sugirió caminar hacia el hotel donde se hospedaban los amejin. Allí se cambiaría de ropa y bajaría más tarde para seguir el trayecto al local que sugería Eri. Durante el camino, los muchachos no hablaron mucho, aunque Daruu insistió en varias ocasiones a Eri que daba igual lo simple que fuera el lugar mientras la pizza estuviera buena.
Una vez abajo, ya vestido correctamente —una camiseta verde de manga corta y unos pantalones también cortos de color azul marino, junto con unas sandalias negras—, el muchacho se mostró preparado para marchar.
—Bueno, ya podemos ir —dijo—. Os contaré sobre mi conversación con Datsue una vez estemos allí. Si podemos coger una mesa alejada de la gente... mejor —aseguró, y miró de soslayo a Ayame—. Eri-san. ¿Datsue no te habrá contado nada... malo sobre nosotros, verdad? ¡Porque es un puto farsante que no hace más que mentir!
Iba a ser difícil recuperar a Ayame, pero confiaba que contando todo lo sucedido la muchacha se interesara lo suficiente como para que comprendiera que había que apartar el resentimiento a un lado.
De modo que Daruu les sugirió caminar hacia el hotel donde se hospedaban los amejin. Allí se cambiaría de ropa y bajaría más tarde para seguir el trayecto al local que sugería Eri. Durante el camino, los muchachos no hablaron mucho, aunque Daruu insistió en varias ocasiones a Eri que daba igual lo simple que fuera el lugar mientras la pizza estuviera buena.
Una vez abajo, ya vestido correctamente —una camiseta verde de manga corta y unos pantalones también cortos de color azul marino, junto con unas sandalias negras—, el muchacho se mostró preparado para marchar.
—Bueno, ya podemos ir —dijo—. Os contaré sobre mi conversación con Datsue una vez estemos allí. Si podemos coger una mesa alejada de la gente... mejor —aseguró, y miró de soslayo a Ayame—. Eri-san. ¿Datsue no te habrá contado nada... malo sobre nosotros, verdad? ¡Porque es un puto farsante que no hace más que mentir!
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)