1/09/2018, 15:39
Karamaru recibió el golpe de ninjutsu de lleno. Podría decirse que Juro había ganado el pulso en ese momento. Se sintió satisfecho, aunque no pudo evitar sentir también extrañeza. En su anterior pelea, Karamaru había usado otro ninjutsu elemental (desde luego, no Raiton). ¿Era acaso algo de su clan? ¿Dominaba varias naturalezas elementales?
« Igualmente, fue una suerte que fuese Raiton » — Era un ataque rápido y peligroso. Se había librado por poder hacer la contra.
Karamaru se levantó, ignorando el dolor, y le dirigió unas palabras. Juro sonrió.
— Si eres capaz de hacerme sacar todas mis sorpresas te debería dar un premio — dijo, y seguía sonriendo. Era una postura que había copiado del Morikage. Una sonrisa asesina. No le salía tan bien ni de lejos, pero lo intentaba.
Entonces, Juro arrojó la lona que cubría su espalda al suelo.
Lo que se hallaba ahí era una marioneta. Una marioneta grande, de su tamaño, de aspecto humanoide. Vestía una capa negra que tapaba la mayor parte de su cuerpo, con una capucha para la cabeza. Aun así, se podía apreciar sus ojos pintados de verde y su pelo, pintado de negro liso. De la parte trasera de la capa sobresalía una pequeña cola, que podría ser decorativa o podría no serlo.
« Vamos a dar espectáculo »
Juro la cogió un momento, y luego la soltó. Para sorpresa del público, la marioneta fue capaz de mantenerse por sí misma. Una serie de hilos azules unían la espalda de la muñeca de madera a Juro, como un verdadero marionetista.
Entonces, Juro mandó a Remu con sus hilos y la dirigió hacia Karamaru, a la espera de su reacción. El marionetista no perdía ojo de sus movimientos, puesto que Remu también lo requería, mientras la marioneta iba acortando distancias ante su rival.
« Igualmente, fue una suerte que fuese Raiton » — Era un ataque rápido y peligroso. Se había librado por poder hacer la contra.
Karamaru se levantó, ignorando el dolor, y le dirigió unas palabras. Juro sonrió.
— Si eres capaz de hacerme sacar todas mis sorpresas te debería dar un premio — dijo, y seguía sonriendo. Era una postura que había copiado del Morikage. Una sonrisa asesina. No le salía tan bien ni de lejos, pero lo intentaba.
Entonces, Juro arrojó la lona que cubría su espalda al suelo.
Lo que se hallaba ahí era una marioneta. Una marioneta grande, de su tamaño, de aspecto humanoide. Vestía una capa negra que tapaba la mayor parte de su cuerpo, con una capucha para la cabeza. Aun así, se podía apreciar sus ojos pintados de verde y su pelo, pintado de negro liso. De la parte trasera de la capa sobresalía una pequeña cola, que podría ser decorativa o podría no serlo.
« Vamos a dar espectáculo »
Juro la cogió un momento, y luego la soltó. Para sorpresa del público, la marioneta fue capaz de mantenerse por sí misma. Una serie de hilos azules unían la espalda de la muñeca de madera a Juro, como un verdadero marionetista.
Entonces, Juro mandó a Remu con sus hilos y la dirigió hacia Karamaru, a la espera de su reacción. El marionetista no perdía ojo de sus movimientos, puesto que Remu también lo requería, mientras la marioneta iba acortando distancias ante su rival.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
...
Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60