2/09/2018, 17:41
—Bueno, ahora te contaré nuestra versión... como comprenderás, si alguien anda hablando de nosotros a nuestras espaldas, por lo menos quiero defenderme.
Eri asintió, pensativa, mientras Daruu intentaba pronunciar —en vano—, el nombre del lugar. A ella también le costó lo suyo, pero al final se acostumbró, aunque tuvo su época donde decía: pizapiza.
Embriagados por el olor de la comida que provenía del local y movidos por su hambre, los tres entraron y ocuparon una mesa bastante apartada para poder hablar sin que nadie escuchase la conversación. Ayame, quien aún no había intercambiado palabra con ellos desde que habían salido de las Costas del Remolino, ocupó un asiento junto a la ventana, mientras que ella se sentó justo frente a ella, ocupando el otro hueco que había contra la cristalera.
Y fue cuando Daruu comenzó a hablar:
—Resulta que Datsue-san se enamoró con una genin de nuestra aldea. Watasashi Aiko. Y... bueno, a ver cómo lo digo. Durante el Torneo de los Dojos Ayame fue a la habitación de Aiko para pedirle un ingrediente de cocina. Y les cortó el rollo. Ya sabes. Estaban por liarse —trató de explicar—. Resulta que esto le molestó tanto a Datsue que intentó jugársela a Ayame en varias ocasiones. Y por lo visto sigue difundiendo mentiras para perjudicarla.
»Una de esas veces casi hace que muera cortando una cuerda que la sostenía de caer contra unas rocas. Otra me selló un Katon en el pecho para que se liberase contra ella, y otra hizo con una técnica de las suyas que Ayame se burlase de nuestra Kage. Nuestra Kage, que no es muy paciente que digamos. Casi la decapita. ¡Ese es Datsue!
Escuchó atentamente lo que Daruu le contaba, alternando su mirada entre el amejin y Ayame. Ella sabía aquella historia pues su amigo Uchiha le había puesto al tanto de su situación, sin embargo... Se le formó una especie de nudo en la garganta cuando, muy a su pesar, comprobó que sus sospechas resultaban ciertas: como Datsue había explicado su historia desde su punto de vista sin dar a ver que Ayame también había participado como una más, no como la mala del cuento. Todos tenían su culpa, pero también eran inocentes, movidos por sus propios intereses.
La cosa era que ahora Ayame parecía encontrarse en territorio hostil, y ella lo entendía, pues Datsue no era una persona que pareciese discreto, pero... Tampoco podía decirles que Datsue era un gilipollas: era su amigo, después de todo.
—Ya veo —murmuró, tomando una carta de la mesa solo para mantener las manos ocupadas—. He de confesar, que sabía parte de la historia, contada desde los mismos labios de Datsue —confesó, bajando la mirada hacia donde se enumeraban todos los tipos de pizza que se hacían en el local—. Sin embargo, yo conocí a Ayame hace un tiempo, y me pareció una persona dulce y agradable, incapaz de hacer daño a una mosca sin que ella se lo hubiera buscado —después de todo, era una kunoichi—, así que me he mantenido neutral, incapaz de creerme todo lo que Datsue me contó sobre ti, Ayame-san —confesó, un tanto apenada.
»No puedo justificar lo que hizo Datsue, ya que él mismo se buscó que lo degradasen a genin, e incluso vería bueno algún castigo, pues sellar dentro de otras personas técnicas para vengarse de no haber podido echar un polvo no está bien, ni tampoco atentar contra la vida de un Kage. —Suspiró— Pero no puedo enfadarme con él, es mi amigo, pero sí os puedo decir que le regañé, aunque eso no sirva de mucho.
Cerró la carta y la dejó delante de ella, luego miró a Ayame.
—Lo siento, Ayame-san —se disculpó, mirándola directamente—. Al final has sido la más perjudicada, y todo por una cebolla... Es tan... Surrealista —se quejó—. Pero... bueno, quiero decirte que yo creí en ti, y que no te mereces todo esto, así que lo siento.
Pero no pudo decir nada más, porque un muchacho de unos diecinueve años apareció justo al lado de su mesa, ataviado con una camisa de rayas y un delantal que hacía juego con una gorra con el logo del local, de colores amarillo, blanco y rojo; que aplastaba su cabello oscuro.
—¡Hola! —saludó, ajeno a la conversación que estaban teniendo hasta ahora —. Bienvenidos a Pizz-zip-za, ¿ya sabéis qué queréis tomar?
Eri asintió, pensativa, mientras Daruu intentaba pronunciar —en vano—, el nombre del lugar. A ella también le costó lo suyo, pero al final se acostumbró, aunque tuvo su época donde decía: pizapiza.
Embriagados por el olor de la comida que provenía del local y movidos por su hambre, los tres entraron y ocuparon una mesa bastante apartada para poder hablar sin que nadie escuchase la conversación. Ayame, quien aún no había intercambiado palabra con ellos desde que habían salido de las Costas del Remolino, ocupó un asiento junto a la ventana, mientras que ella se sentó justo frente a ella, ocupando el otro hueco que había contra la cristalera.
Y fue cuando Daruu comenzó a hablar:
—Resulta que Datsue-san se enamoró con una genin de nuestra aldea. Watasashi Aiko. Y... bueno, a ver cómo lo digo. Durante el Torneo de los Dojos Ayame fue a la habitación de Aiko para pedirle un ingrediente de cocina. Y les cortó el rollo. Ya sabes. Estaban por liarse —trató de explicar—. Resulta que esto le molestó tanto a Datsue que intentó jugársela a Ayame en varias ocasiones. Y por lo visto sigue difundiendo mentiras para perjudicarla.
»Una de esas veces casi hace que muera cortando una cuerda que la sostenía de caer contra unas rocas. Otra me selló un Katon en el pecho para que se liberase contra ella, y otra hizo con una técnica de las suyas que Ayame se burlase de nuestra Kage. Nuestra Kage, que no es muy paciente que digamos. Casi la decapita. ¡Ese es Datsue!
Escuchó atentamente lo que Daruu le contaba, alternando su mirada entre el amejin y Ayame. Ella sabía aquella historia pues su amigo Uchiha le había puesto al tanto de su situación, sin embargo... Se le formó una especie de nudo en la garganta cuando, muy a su pesar, comprobó que sus sospechas resultaban ciertas: como Datsue había explicado su historia desde su punto de vista sin dar a ver que Ayame también había participado como una más, no como la mala del cuento. Todos tenían su culpa, pero también eran inocentes, movidos por sus propios intereses.
La cosa era que ahora Ayame parecía encontrarse en territorio hostil, y ella lo entendía, pues Datsue no era una persona que pareciese discreto, pero... Tampoco podía decirles que Datsue era un gilipollas: era su amigo, después de todo.
—Ya veo —murmuró, tomando una carta de la mesa solo para mantener las manos ocupadas—. He de confesar, que sabía parte de la historia, contada desde los mismos labios de Datsue —confesó, bajando la mirada hacia donde se enumeraban todos los tipos de pizza que se hacían en el local—. Sin embargo, yo conocí a Ayame hace un tiempo, y me pareció una persona dulce y agradable, incapaz de hacer daño a una mosca sin que ella se lo hubiera buscado —después de todo, era una kunoichi—, así que me he mantenido neutral, incapaz de creerme todo lo que Datsue me contó sobre ti, Ayame-san —confesó, un tanto apenada.
»No puedo justificar lo que hizo Datsue, ya que él mismo se buscó que lo degradasen a genin, e incluso vería bueno algún castigo, pues sellar dentro de otras personas técnicas para vengarse de no haber podido echar un polvo no está bien, ni tampoco atentar contra la vida de un Kage. —Suspiró— Pero no puedo enfadarme con él, es mi amigo, pero sí os puedo decir que le regañé, aunque eso no sirva de mucho.
Cerró la carta y la dejó delante de ella, luego miró a Ayame.
—Lo siento, Ayame-san —se disculpó, mirándola directamente—. Al final has sido la más perjudicada, y todo por una cebolla... Es tan... Surrealista —se quejó—. Pero... bueno, quiero decirte que yo creí en ti, y que no te mereces todo esto, así que lo siento.
Pero no pudo decir nada más, porque un muchacho de unos diecinueve años apareció justo al lado de su mesa, ataviado con una camisa de rayas y un delantal que hacía juego con una gorra con el logo del local, de colores amarillo, blanco y rojo; que aplastaba su cabello oscuro.
—¡Hola! —saludó, ajeno a la conversación que estaban teniendo hasta ahora —. Bienvenidos a Pizz-zip-za, ¿ya sabéis qué queréis tomar?
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)