10/09/2018, 23:15
—Hmm… No… No. Confío en ti, Eri. Confío en ti más que en nadie en este mundo.
Aquello hizo que a Eri se le llenase un poco más el pecho con algo parecido a cariño hacia aquel chico, pero se quedó donde estaba y simplemente sonrió ante sus agradables palabras. A veces era un poco ingenua.
Datsue procedió a contarle todo lo que tenía que saber para deshacerse del segundo sello que tenía la puerta, y para ello le explicó dónde se encontraba. Al parecer lo había ocultado bajo una teja suelta que tenía su edificio, colocado hacia el lugar donde se esconde el sol entre la segunda ventana y la tercera empezando por su diestra... Subiendo diez pasos...
Joder, ¿no podía haberlo puesto en lo más alto de su edificio? Qué quisquilloso...
—Bueno... Vale —contestó, no muy segura de si lo iba a encontrar a la primera o si al final el ocaso daría con ella allí arriba —. Pues voy a ir a tu casa y así veo si Datsuse está bien, ¿vale? Te dejo aquí la bolsita, espero que las enfermeras te dejen comerte lo que queda, ¡no parece que te haya pasado nada!
Posó su mano sobre la suya —que tenía en cabestrillo— y le dedicó una sonrisa.
—¿Quieres o necesitas algo antes de que me vaya? —preguntó por última vez—. Luego volveré para informarte sobre cómo está Datsuse, probablemente me lo lleve a casa, que será más fácil de cuidar, así que no te preocupes por él —explicó, con cierta lógica, hasta que... —. ¡Pero nada de mentirme cuando salgas! Nada más pongas un pie fuera del hospital te llevaré a Datsuse para que te haga compañía, eh, ¡nada de dejármelo en casa!
Aquello hizo que a Eri se le llenase un poco más el pecho con algo parecido a cariño hacia aquel chico, pero se quedó donde estaba y simplemente sonrió ante sus agradables palabras. A veces era un poco ingenua.
Datsue procedió a contarle todo lo que tenía que saber para deshacerse del segundo sello que tenía la puerta, y para ello le explicó dónde se encontraba. Al parecer lo había ocultado bajo una teja suelta que tenía su edificio, colocado hacia el lugar donde se esconde el sol entre la segunda ventana y la tercera empezando por su diestra... Subiendo diez pasos...
Joder, ¿no podía haberlo puesto en lo más alto de su edificio? Qué quisquilloso...
—Bueno... Vale —contestó, no muy segura de si lo iba a encontrar a la primera o si al final el ocaso daría con ella allí arriba —. Pues voy a ir a tu casa y así veo si Datsuse está bien, ¿vale? Te dejo aquí la bolsita, espero que las enfermeras te dejen comerte lo que queda, ¡no parece que te haya pasado nada!
Posó su mano sobre la suya —que tenía en cabestrillo— y le dedicó una sonrisa.
—¿Quieres o necesitas algo antes de que me vaya? —preguntó por última vez—. Luego volveré para informarte sobre cómo está Datsuse, probablemente me lo lleve a casa, que será más fácil de cuidar, así que no te preocupes por él —explicó, con cierta lógica, hasta que... —. ¡Pero nada de mentirme cuando salgas! Nada más pongas un pie fuera del hospital te llevaré a Datsuse para que te haga compañía, eh, ¡nada de dejármelo en casa!
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)