11/09/2018, 13:19
—Solo que hoy he aprendido de mis errores, Uzukage-sama. De todos y cada uno de ellos. —
Hanabi esbozó una leve sonrisa ante el comentario de su shinobi, era una sonrisa casi triste.
— Me alegro, de verdad. Pero espero que lo que has aprendido hoy complemente lo que has acumulado de tus antiguos errores, Datsue.
Hizo una pausa. Miró al muchacho, pensativo. Esta vez habló sin ninguna sonrisa.
— Verás, Datsue, lo que ha pasado hoy ha sido complicado. Y lo que voy a decirte es para que entiendas la magnitud del asunto. No puedo asegurar que la desconfianza de Amegakure no provenga de tus anteriores asuntos con ellos. Como tampoco puedo asegurar que así sea. Sin duda, elevaste la tensión que Zoku había creado entre nuestras villas. Y yo, he sido flojo con ellos, esperando redimir esos errores, Datsue.
»Además, el espectáculo de Aotsuki Ayame ha evidenciado el peligro que representáis todos los guardianes. En definitiva, estamos en un momento realmente terrible para la villa. El resto de villas están en nuestra contra, aunque solo sea pasivamente, tarde o temprano será de forma activa. Nuestra propia villa os teme y gran parte de los shinobi ha visto como eramos acusados de crímenes como si tal cosa por Kusa y Ame.
Suspiró y se reclinó sobre su silla.
— Pero ese no es el tema. Tú eres el tema. Uchiha Datsue, el intrépido, el que ridiculizó a la Arashikage usando a la que ahora sabemos que es su jinchuriki. Uchiha Datsue, el Hermano del Desierto, que quemó vivo a su anterior kage y perdió el control peleando contra su propio hermano. Uchiha Datsue, el héroe, que detuvo una bijuudama de reventar medio estadio lleno de civiles.
»Y yo te pregunto, ¿cual es el Uchiha Datsue que se sienta ante mi hoy?
Hanabi esbozó una leve sonrisa ante el comentario de su shinobi, era una sonrisa casi triste.
— Me alegro, de verdad. Pero espero que lo que has aprendido hoy complemente lo que has acumulado de tus antiguos errores, Datsue.
Hizo una pausa. Miró al muchacho, pensativo. Esta vez habló sin ninguna sonrisa.
— Verás, Datsue, lo que ha pasado hoy ha sido complicado. Y lo que voy a decirte es para que entiendas la magnitud del asunto. No puedo asegurar que la desconfianza de Amegakure no provenga de tus anteriores asuntos con ellos. Como tampoco puedo asegurar que así sea. Sin duda, elevaste la tensión que Zoku había creado entre nuestras villas. Y yo, he sido flojo con ellos, esperando redimir esos errores, Datsue.
»Además, el espectáculo de Aotsuki Ayame ha evidenciado el peligro que representáis todos los guardianes. En definitiva, estamos en un momento realmente terrible para la villa. El resto de villas están en nuestra contra, aunque solo sea pasivamente, tarde o temprano será de forma activa. Nuestra propia villa os teme y gran parte de los shinobi ha visto como eramos acusados de crímenes como si tal cosa por Kusa y Ame.
Suspiró y se reclinó sobre su silla.
— Pero ese no es el tema. Tú eres el tema. Uchiha Datsue, el intrépido, el que ridiculizó a la Arashikage usando a la que ahora sabemos que es su jinchuriki. Uchiha Datsue, el Hermano del Desierto, que quemó vivo a su anterior kage y perdió el control peleando contra su propio hermano. Uchiha Datsue, el héroe, que detuvo una bijuudama de reventar medio estadio lleno de civiles.
»Y yo te pregunto, ¿cual es el Uchiha Datsue que se sienta ante mi hoy?