12/09/2018, 16:22
Pese a que sabía que era su deber compartir aquella información con el Uzukage, Akame no pudo evitar arrugar el rostro cuando Hanabi le pidió escuchar los detalles sobre Uzume, la técnica de la Diosa del Amanecer. Hanabi se quejaba de que el jōnin le ocultaba demasiadas cosas, pero es que sencillamente, guardar secretos estaba programado en lo más profundo de la personalidad de aquel muchacho. A veces, ni siquiera lo hacía conscientemente, sino que una voz en su subconsciente le convencía de que era mejor callar mucho y decir poco.
En aquel momento, iba a tener que bajarse los pantalones. Todavía en pie, Akame reflexionó unos instantes y luego escupió los detalles de la técnica de su Mangekyō Izquierdo.
—Es el jutsu oculto de mi Mangekyō Sharingan, Uzume. Con esta técnica puedo, bueno, ya lo ha visto usted... Teletransportarme a otro lugar, solo o acompañado. Cuanta más gente quiera llevar conmigo, más chakra necesito gastar. Y también tengo que mantener contacto físico directo en el momento del "salto" —confirmó—. Aunque... Tiene una restricción. Necesito saber bien a dónde voy, debe ser un lugar en el que ya haya estado o que conozca muy bien.
»Cuando la jinchuuriki de Ame perdió el control, la teletransporté a las Planicies porque fue el sitio más vacío que se me ocurrió.
Calló entonces. Se sentía desnudo, despojado de la exclusividad del conocimiento sobre aquella técnica —Datsue no contaba—.
En aquel momento, iba a tener que bajarse los pantalones. Todavía en pie, Akame reflexionó unos instantes y luego escupió los detalles de la técnica de su Mangekyō Izquierdo.
—Es el jutsu oculto de mi Mangekyō Sharingan, Uzume. Con esta técnica puedo, bueno, ya lo ha visto usted... Teletransportarme a otro lugar, solo o acompañado. Cuanta más gente quiera llevar conmigo, más chakra necesito gastar. Y también tengo que mantener contacto físico directo en el momento del "salto" —confirmó—. Aunque... Tiene una restricción. Necesito saber bien a dónde voy, debe ser un lugar en el que ya haya estado o que conozca muy bien.
»Cuando la jinchuuriki de Ame perdió el control, la teletransporté a las Planicies porque fue el sitio más vacío que se me ocurrió.
Calló entonces. Se sentía desnudo, despojado de la exclusividad del conocimiento sobre aquella técnica —Datsue no contaba—.