16/09/2018, 17:52
—Hanabi-sama. Venimos a informar.
El rubio levantó la mirada de su escritorio. Estaba ojeando los últimos informes de lo acontecido aquella tarde. Al verlos les señaló que se sentasen.
— Sentaos, por favor.
Una vez lo hubiesen hecho, apartaría las hojas a un lado y prestaría toda la atención a sus shinobis, mientras daba un sorbo de una taza de té que tenía al otro lado de donde había dejado los papeles.
— ¿Y bien?
El rubio levantó la mirada de su escritorio. Estaba ojeando los últimos informes de lo acontecido aquella tarde. Al verlos les señaló que se sentasen.
— Sentaos, por favor.
Una vez lo hubiesen hecho, apartaría las hojas a un lado y prestaría toda la atención a sus shinobis, mientras daba un sorbo de una taza de té que tenía al otro lado de donde había dejado los papeles.
— ¿Y bien?