16/09/2018, 19:04
Datsue suspiró por segunda vez. Sí, daba fe de que los tres necesitaban una buena ducha. El Uchiha dudaba que se la fuese a dar, no obstante. Más bien, se tiraría en la cama con la ropa puesta y no despertaría hasta dos días después. «Sí, claro, porque Shukaku tiene tan buen corazón, es tan gentil, que te dará un día de tregua». No le quedaba otra que ir al hospital a que le chutasen a analgésicos, como habían estado haciendo desde el incidente en el Valle del Fin.
—Al grano entonces, Hanabi-sama. —Pero a aquellas alturas, Hanabi debía conocer demasiado bien a Datsue como para no saber que se iba a alargar… de nuevo—. Poseo una habilidad que me permite rastrear a cualquier individuo a kilómetros a la redonda. Se trata de un fuuinjutsu, que mediante el contacto con la piel, deja en ella un sello invisible al ojo, que solo se ilumina en el momento en que yo lo estoy rastreando. Dejé un sello de rastreo en Aiko —empezaba a desviarse de su idea original, pero aquello también era importante—, y según lo que me informó Keisuke, ella está en el lago de la Villa. También tengo otro sello de rastreo en…
»Aotsuki Ayame —aguardó un segundo, dejando que aquella información calasen tanto en su Uzukage como su Hermano—. Calculo que ambos sellos perderán su efecto antes de terminar el año. Le propongo dos cosas, Hanabi-sama. Primero, envíeme a localizar la posición de la Aldea Oculta de la Lluvia. Ellos son los únicos que por el momento no han desvelado su ubicación —argumentó. Eran tiempos difíciles. Y en tiempos difíciles más valía estar preparado para lo peor—. Ni siquiera tendría que acercarme. Me bastaría con dar una vuelta alrededor del país, y apuntar en un mapa la dirección a la que apunta la brújula en cada sitio en el que me encuentre. Mediante triangulación, obtendríamos un punto bastante preciso de la aldea. —Muy pocos riesgos, buenos beneficios. El Uchiha no veía lagunas a su plan.
»Y segundo, envíe a los Hermanos del Desierto a por Daruu. Como ya dije, tengo un sello de rastreo en Ayame, su novia. Su enamorada. Con todo lo que ha pasado, apuesto a que la acompañará en más de una ocasión cuando ella salga del país. Yo lo haría, vaya —dijo, sincero—. Encontrando a Ayame, hay grandes posibilidades de encontrarle a él. Podría ponerle entonces un sello de rastreo sin que se diese cuenta, buscarle cuando estuviese fuera del país y solo, y entonces interrogarle. Mi Hermano es un hacha en eso —aseguró—, y tanto él como yo conocemos el Sennō Sōsa no Jutsu. Tras sonsacarle cómo funciona su jutsu y descubrir si estamos en peligro, elminaríamos de su memoria nuestro encuentro, y volveríamos a la Villa como si no hubiese pasado nada.
—Al grano entonces, Hanabi-sama. —Pero a aquellas alturas, Hanabi debía conocer demasiado bien a Datsue como para no saber que se iba a alargar… de nuevo—. Poseo una habilidad que me permite rastrear a cualquier individuo a kilómetros a la redonda. Se trata de un fuuinjutsu, que mediante el contacto con la piel, deja en ella un sello invisible al ojo, que solo se ilumina en el momento en que yo lo estoy rastreando. Dejé un sello de rastreo en Aiko —empezaba a desviarse de su idea original, pero aquello también era importante—, y según lo que me informó Keisuke, ella está en el lago de la Villa. También tengo otro sello de rastreo en…
»Aotsuki Ayame —aguardó un segundo, dejando que aquella información calasen tanto en su Uzukage como su Hermano—. Calculo que ambos sellos perderán su efecto antes de terminar el año. Le propongo dos cosas, Hanabi-sama. Primero, envíeme a localizar la posición de la Aldea Oculta de la Lluvia. Ellos son los únicos que por el momento no han desvelado su ubicación —argumentó. Eran tiempos difíciles. Y en tiempos difíciles más valía estar preparado para lo peor—. Ni siquiera tendría que acercarme. Me bastaría con dar una vuelta alrededor del país, y apuntar en un mapa la dirección a la que apunta la brújula en cada sitio en el que me encuentre. Mediante triangulación, obtendríamos un punto bastante preciso de la aldea. —Muy pocos riesgos, buenos beneficios. El Uchiha no veía lagunas a su plan.
»Y segundo, envíe a los Hermanos del Desierto a por Daruu. Como ya dije, tengo un sello de rastreo en Ayame, su novia. Su enamorada. Con todo lo que ha pasado, apuesto a que la acompañará en más de una ocasión cuando ella salga del país. Yo lo haría, vaya —dijo, sincero—. Encontrando a Ayame, hay grandes posibilidades de encontrarle a él. Podría ponerle entonces un sello de rastreo sin que se diese cuenta, buscarle cuando estuviese fuera del país y solo, y entonces interrogarle. Mi Hermano es un hacha en eso —aseguró—, y tanto él como yo conocemos el Sennō Sōsa no Jutsu. Tras sonsacarle cómo funciona su jutsu y descubrir si estamos en peligro, elminaríamos de su memoria nuestro encuentro, y volveríamos a la Villa como si no hubiese pasado nada.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado