30/09/2018, 10:32
Se había levantado con ánimos renovados, el día pintaba perfecto para ser aprovechado y ella, sin perder más el tiempo, decidió levantarse y vestirse para comenzar su sesión matutina de entrenamiento. Aprovechaba las mañanas pues solía haber menos gente y el frescor de las primeras horas ayudaba a que su mente se despejase completamente, así que comenzó a vestirse con sus ropas habituales sin las botas, pues todavía tenía que desayunar.
Tarareando una conocida canción se dirigió a la cocina, tras unos diez minutos, ya había conseguido untar las tostadas con mantequilla y se disponía a disfrutar de su desayuno tranquilamente apoyada contra el marco del ventanal que daba con Uzushiogakure.
Tarareando una conocida canción se dirigió a la cocina, tras unos diez minutos, ya había conseguido untar las tostadas con mantequilla y se disponía a disfrutar de su desayuno tranquilamente apoyada contra el marco del ventanal que daba con Uzushiogakure.