5/10/2018, 19:26
Como no podía ser de otro modo, Datsue se lanzó a imaginar y suponer qué era lo que había tomado a su compañero el suficiente tiempo como para permitirse llegar tarde a una misión oficial. Pese a que Akame sabía que él nunca acertaría el verdadero motivo —o eso esperaba—, no pudo evitar avergonzarse notablemente cuando Datsue empezó a preguntarle sobre pajas, pornografía y esa clase de temas que, todo el mundo sabía, ningún Profesional que se preciase de serlo podía prestar atención.
¿No?
—¿¡Pero qué dices!? —exclamó el Uchiha, agitando los brazos de forma un tanto cómica—. ¡No... No... Yo no... ¿Qué clase de pregunta es esa?!
Entonces Akame pasó a la defensiva, cruzándose de brazos y dándole ligeramente la espalda a su compañero.
—Además, no se trata de eso. Estaba asegurándome de que no me dejaba nada, y de que el apartamento estaba cerrado con llave —replicó, y Datsue rápidamente pudo intuir que era mentira—. ¡Como sea! Pongámonos en marcha, ¡no hay tiempo que perder!
Y, pretendiendo pasar de puntillas sobre el tema de sus gustos pornográficos, El Profesional de Uzushio empezó a caminar hacia las enormes puertas de la Villa.
¿No?
—¿¡Pero qué dices!? —exclamó el Uchiha, agitando los brazos de forma un tanto cómica—. ¡No... No... Yo no... ¿Qué clase de pregunta es esa?!
Entonces Akame pasó a la defensiva, cruzándose de brazos y dándole ligeramente la espalda a su compañero.
—Además, no se trata de eso. Estaba asegurándome de que no me dejaba nada, y de que el apartamento estaba cerrado con llave —replicó, y Datsue rápidamente pudo intuir que era mentira—. ¡Como sea! Pongámonos en marcha, ¡no hay tiempo que perder!
Y, pretendiendo pasar de puntillas sobre el tema de sus gustos pornográficos, El Profesional de Uzushio empezó a caminar hacia las enormes puertas de la Villa.