6/10/2018, 12:26
No supo por qué, pero el ambiente parecía más cargado que el normal.
Juro parecía tenso, quedándose en su posición y ella entendió aquello como que la firme paz que había estado alargando Shiona y en post de ella, Hanabi, pronto se estaba yendo a su fin. Quiso bufar, maldecir, pero no dijo nada. Ella, por su parte, sí se acercó a ellos, colocándose a una distancia prudente tanto de Juro como de Nabi.
— H-hola Eri-san... Bueno... ¿Qué tal estais?
Pero Nabi se colocó en medio, no sabiendo muy bien por qué.
— ¡Eri-sama! ¿Qué haces aquí?
—Llámame Eri, por favor, no quiero ser nunca -sama para nadie —contestó modestamente, luego miró a Juro y le sonrió ligeramente—. He venido para ver si era cierto que uno de los tres grandes no tenía cabeza, me parece una falta de respeto y un atentado contra nuestro mundo, por lo que tenía que corroborarlo —explicó, sincera—. Y gracias Juro, yo me encuentro bien, ¿y tú? ¿Cómo va todo? ¿Qué haces aquí, Nabi?
Juro parecía tenso, quedándose en su posición y ella entendió aquello como que la firme paz que había estado alargando Shiona y en post de ella, Hanabi, pronto se estaba yendo a su fin. Quiso bufar, maldecir, pero no dijo nada. Ella, por su parte, sí se acercó a ellos, colocándose a una distancia prudente tanto de Juro como de Nabi.
— H-hola Eri-san... Bueno... ¿Qué tal estais?
Pero Nabi se colocó en medio, no sabiendo muy bien por qué.
— ¡Eri-sama! ¿Qué haces aquí?
—Llámame Eri, por favor, no quiero ser nunca -sama para nadie —contestó modestamente, luego miró a Juro y le sonrió ligeramente—. He venido para ver si era cierto que uno de los tres grandes no tenía cabeza, me parece una falta de respeto y un atentado contra nuestro mundo, por lo que tenía que corroborarlo —explicó, sincera—. Y gracias Juro, yo me encuentro bien, ¿y tú? ¿Cómo va todo? ¿Qué haces aquí, Nabi?