7/10/2018, 21:43
Tras un breve periodo de tiempo, la kunoichi entró en el Edificio del Uzukage, donde se dirigió al piso superior para encontrarse con el propio Uzukage. Antes de entrar, sin embargo, se le borró lentamente la emoción que sentía por los nervios de encontrarte directamente con tu superior, así pues, tragó saliva y dejó que la amable sonrisa de Hanabi la calmase poco a poco.
Se acercó hasta la silla que Hanabi había señalado, pero no se sentó hasta que él se lo pidió.
—Buenos días, Uzukage-sama —saludó cuando estuvo lo bastante cerca para que la escuchase, sin necesidad de gritar más de lo debido.
Entonces el rubio rebuscó en un cajón, donde tomó una especie de bolsa con galletas dentro, de chocolate. Sus tripas rugieron, a sabiendas de que su desayuno había sido desparramado por el suelo de su cocina y no había sido tomado como en un principio debería haber sido.
—Son caseras. ¿Qué, no esperabas esta faceta mía, verdad?
—Sin duda, Uzukage-sama, es usted una caja de sorpresas. —Respondió, devolviéndole la sonrisa que él le había brindado antes. Aquel gesto había hecho que la mitad de sus nervios desapareciesen poco a poco.
—Eri, felicidades por el rango de jounin. Eres una kunoichi excelente.
—Muchas gracias, Uzukage-sama, es un placer servir a mi villa —agradeció, haciendo una reverencia hacia su superior—. Espero poder cumplir con mi cometido.
Y, con cierta timidez, cogió una galleta de chocolate.
Se acercó hasta la silla que Hanabi había señalado, pero no se sentó hasta que él se lo pidió.
—Buenos días, Uzukage-sama —saludó cuando estuvo lo bastante cerca para que la escuchase, sin necesidad de gritar más de lo debido.
Entonces el rubio rebuscó en un cajón, donde tomó una especie de bolsa con galletas dentro, de chocolate. Sus tripas rugieron, a sabiendas de que su desayuno había sido desparramado por el suelo de su cocina y no había sido tomado como en un principio debería haber sido.
—Son caseras. ¿Qué, no esperabas esta faceta mía, verdad?
—Sin duda, Uzukage-sama, es usted una caja de sorpresas. —Respondió, devolviéndole la sonrisa que él le había brindado antes. Aquel gesto había hecho que la mitad de sus nervios desapareciesen poco a poco.
—Eri, felicidades por el rango de jounin. Eres una kunoichi excelente.
—Muchas gracias, Uzukage-sama, es un placer servir a mi villa —agradeció, haciendo una reverencia hacia su superior—. Espero poder cumplir con mi cometido.
Y, con cierta timidez, cogió una galleta de chocolate.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)