16/10/2018, 00:11
Hanabi asintió, complaciente, mientras giraba la muñeca, como enumerando en el aire los puntos que planteaba Eri. Luego, se recostó sobre el sillón y, elocuente, se acarició la barbilla, clavando sus ojos de color de las naranjas en los de la Uzumaki.
—Cada uno tiene una visión diferente de lo que es ser un buen jounin, la tuya me parece la más adecuada para lo que quiero proponer —o plantear— hoy —divagó Hanabi—, cada uno tiene, incluso, una visión diferente de lo que es ser un shinobi. Se evidenció en aquella pregunta del teórico. —Sonrió—. Por supuesto, siempre queda la respuesta teórica, que en aquél momento no nos interesaba demasiado. Ahora es diferente, no obstante.
»Como sabrás, los jounin son los ninjas más cercanos al Uzukage. Y también son los primeros sucesores a tener en cuenta cuando el anterior jefe cede el testigo. —Se inclinó hacia adelante y apoyó los antebrazos en la mesa sin dejar de mirarla—. Cuando te miro, Eri-san, veo en ti a quien fue un día mi maestra. Veo en ti la viva imagen de la voluntad de paz y estabilidad de Shiona-sama.
»Quiero que tú seas mi sucesora.
—Cada uno tiene una visión diferente de lo que es ser un buen jounin, la tuya me parece la más adecuada para lo que quiero proponer —o plantear— hoy —divagó Hanabi—, cada uno tiene, incluso, una visión diferente de lo que es ser un shinobi. Se evidenció en aquella pregunta del teórico. —Sonrió—. Por supuesto, siempre queda la respuesta teórica, que en aquél momento no nos interesaba demasiado. Ahora es diferente, no obstante.
»Como sabrás, los jounin son los ninjas más cercanos al Uzukage. Y también son los primeros sucesores a tener en cuenta cuando el anterior jefe cede el testigo. —Se inclinó hacia adelante y apoyó los antebrazos en la mesa sin dejar de mirarla—. Cuando te miro, Eri-san, veo en ti a quien fue un día mi maestra. Veo en ti la viva imagen de la voluntad de paz y estabilidad de Shiona-sama.
»Quiero que tú seas mi sucesora.